Actualizado 10/10/2015 13:06

Sor Flor, la monja que acapara trending topics gracias a Masterchef

MÉXICO DF, 10 Oct. (Notimérica) -

   Todo el mundo conoce a Sor Flor en México, la monja que participa en la primera edición del programa Masterchef, y es que la religiosa ha conseguido conquistar el corazón de los mexicanos. Su ternura y humildad la han convertido en una estrella de la televisión y, de hecho, en varias ocasiones se ha convertido en trending topic en Twitter.

   Con 68 años, la religiosa Florinda Ruiz ha logrado alcanzar la fama y cuenta con abultados grupos de fans que han conseguido reunir en torno a un perfil que crearon de la monja en Twitter a más de 12.000 seguidores.

   Dicen que sus salsas son insuperables y la sazón de los platos se convierte en irresistible para los miembros del jurado que una y otra vez se decantan porque continúe en el 'reality'. La religiosa asegura que aspira a llevarse el millón de pesos (60.000 dólares) que está en juego para sanar la economía de la congregación a la que pertenece y apoyar nuevas misiones.

   Sor Flor lleva una vida pegada a los fogones, en concreto a los del convento de Puebla de la Hermandad de la Pasión de Cristo y María Dolores. Allí prepara tres comidas al día para 150 seminaristas, que disfrutan de su excelente destreza para la cocina.

   De hecho, fue con uno de los dulces que prepara en el convento, el de chayote (una hortaliza parecida a las calabazas), como consiguió entrar en Masterchef. Un programa en el que la religiosa ha sido capaz de seducir a público y jueces gracias a ese carácter sereno y complaciente que la define.

   "Para pedirle el permiso a la madre provincial, no sabía cómo hacerlo. Le dije: 'madrecita fíjate que conseguí entrar' y ella me respondió: 'Síguele Florecita, conoces las necesidad que tenemos en la congregación", ha destacado la religiosa al diario 'El Universal'.

   En el programa, se muestra tal y como es, y de hecho acostumbra a encomendarse a la Virgen o rogarle a San José antes del veredicto de los jueces. Una religiosa que se ha convertido en entrañable para los mexicanos que cada domingo por la noche permanecen expectantes frente al televisor, esperando que la hermana logre superar las pruebas que plantea el programa.

   Pero no siempre la receta le resulta sencilla a la hermana, que asegura nunca había cocinado con alimentos como la langosta. De hecho, en ocasiones se ha tenido que poner el delantal negro, símbolo de que está en riesgo de ser expulsada del programa, lo que automáticamente provoca la reacción de los mexicanos que publican en las redes sociales numerosas muestras de cariños hacia la concursante.

   Una religiosa que rebosa bondad pero que también tuvo su pequeño desliz en el programa, cuando tras terminarse el tiempo para la preparación de los platos, decidió esconderse de las cámaras y añadirle a su receta una salsa.

   A punto de ser expulsada de Masterchef, los jueces fueron piadosos con la hermana y perdonaron el engaño, pese a las críticas del resto de concursantes que ven en la religiosa a un rival difícil de batir, cuyo carisma --aseguran-- hace que público y jurado la miren con condescendencia.