WASHINGTON, 3 Sep. (Notimérica/EP) -

   Tras la difusión del vídeo en el que el Estado Islámico (EI) decapita al periodista norteamericano Steven Sotloff, su figura se ha hecho tristemente famosa por el grotesco acto de los yihadistas, más allá de su labor como periodista y su historia, eclipsadas por las imágenes. Tratamos aquí acerca del Sotloff de detrás de las imágenes, de lo que sabemos de él.

   Steven Sotloff, de 31 años, nació en Miami (Florida) donde estudió periodismo en la Universidad Central. Posteriormente se dedicó a viajar, manteniéndose como reportero autónomo para diferentes medios, entre ellos 'Time', 'Foreign Policy' o 'National Interest' y otras publicaciones, ha publicado 'BBC'.

   Podemos hablar de algunos datos acerca de cómo era su vida antes de ser capturado. Su última residencia estable estaba en Bengasi (Libia), y de allí se trasladó a Siria en una asignación de trabajo a finales de julio de 2013.

   Entre sus aficiones le apasionaba el baloncesto. Era seguidor de los Miami Heat y precisamente, el último de sus tuits hacía referencia al fichaje de Greg Oden por el equipo. Preguntaba, Sotloff, cómo sería el equipo este año. Era tres de agosto. Al día siguiente fue capturado.

   Fue en los alrededores de Alepo. Cuando Sotloff cubría el conflicto sirio entre el Gobierno y los rebeldes, al norte del país, el periodista fue retenido en la localidad de Raqqa. Después solo hemos sabido del vídeo.

   Tenía además pasión por el árabe, conocía bien el mundo islámico. Vivió dos años de su vida en Yemen y en 2013 cubrió el conflicto egipcio con los acontecimientos que siguieron al derrocamiento del entonces presidente Mohamed Morsi.

   Conocía Sotloff las circunstancias en las que se movía. Viajaba prácticamente de un conflicto a otro. Previo a la cobertura en Egipto, había estado ya en Libia atento a la guerra civil en la que se encontraba inmerso el país.

   Otro de sus hobbies era publicar fotografías en las redes sociales de las gentes en los lugares por los que viajaba. Plasmaba los rostros anónimos y los colgaba en la red.

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