BOGOTÁ, 29 Jun. (Colprensa/Notimérica) -
La ola invernal que está viviendo Colombia ha dejado más de 7.000 damnificados en ocho departamentos del país, siendo Cundinamarca uno de los más afectados y donde se mantiene la alerta roja en cuatro municipios cercanos al río Bogotá.
Además, en la cuenca alta de dicho río, cerca de 400 hectáreas han resultado inundadas. A causa de esto, muchas poblaciones han quedado incomunicadas.
Este es el caso de Suesca, cuya carretera principal ha quedado inundada y su puente ha sufrido un desplazamiento, mientras que en Sesquilé varias casas se han visto afectadas, al igual que en Chocontá y Gachancipá.
Mientras tanto, en la capital del país, Bogotá, los organismos de socorro están en alerta, ya que, según las previsiones, las precipitaciones continuarán esta semana y las emergencias podrían presentarse.
Asimismo, en Chitaga, en Santander, se declaró la calamidad pública, ya que el agua ha arrasado los cultivos y las viviendas, además de verse afectadas varias vías por los derrumbamientos. Debido a esta situación, se han dificultado las labores de ayuda y más de 100.000 familias están evacuadas y sin agua potable.
En varios municipios del Casanare se han desbordado los ríos, lo que ha dejado a más de 3.000 familias damnificadas, mientras que en Arauca un gran número de ciudadanos están siendo atendidos por los organismos de emergencia.
Otro de los departamentos que se han visto gravemente afectados ha sido Boyacá, donde 15 municipios están inundados y con sus vías de acceso colapsadas.
En todo el país hay un total de diez carreteras cortadas a causa del temporal que azota Colombia.