SÃO PAULO, 29 Dic. (Notimérica) -
São Paulo ha amanecido este lunes con más de 200 árboles derribados a causa de la lluvia y el fuerte viento, lo que ha causado numerosos problemas en el tráfico y en el suministro eléctrico y ha obligado a cerrar el parque de Ibirapuera, el más grande de la ciudad.
No hay previsión de que sea reabierto a corto plazo, pues ha quedado afectado un restaurante y varios caminos por los que normalmente transitan corredores y paseantes han sido cortados, según ha informado la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, que todavía está evaluando los daños.
En el resto de la ciudad las caídas de árboles han provocado numerosos cortes de energía eléctrica, ya que en São Paulo la mayoría de la red eléctrica es cableado aéreo. Esto, a su vez, ha interferido en el funcionamiento de los semáforos: en la mañana de este lunes un total de 118 semáforos estaban fuera de servicio, prácticamente el 2% del total.
Las zonas sur y oeste de la ciudad han sido las más afectadas: en Ipiranga es donde más ha llovido --29,2 milímetros--, en el aeropuerto de Congonhas el viento ha soplado hasta a 96 kilómetros por hora y en el barrio de Cidade Jardim incluso ha caído granizo.
Las fuertes lluvias se repiten desde hace días y han causado inundaciones en algunos puntos, especialmente en la costa del Estado de São Paulo. Pero a pesar de los inconvenientes se trata de unas lluvias muy esperadas, pues tras la larga sequía que sufre la región los embalses del sistema de Cantareira, que abastece a gran parte del área metropolitana, se están recuperando ligeramente.
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