Actualizado 25/04/2019 13:14

El terrorífico caso del 'Monstruo de Ecatepec' y su pareja: asesinaban mujeres, las desmembraban y vendían sus huesos

TWITTER / @QUINI_CANDELA
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   CIUDAD DE MÉXICO, 10 Oct. (Notimérica) -

   La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó este sábado de la detención de una pareja investigada mientras transportaban varios cuerpos desmembrados en un carrito de bebé, al que previamente habían vendido tras matar a su progenitora, y que además podrían estar relacionados con al menos 10 feminicidios.

   Se trata, como han indicado las autoridades, de "unos hemos inauditos, nunca nos habíamos enfrentado a una cosa así". Estas fueron las palabras, recogidas por 'BBC Mundo', del testimonio realizado por el fiscal del Estado de México, Alejandro Gómez.

   "Hemos encontrado cuatro bolsas de plástico con restos humanos en un terreno baldío, en el apartamento de la pareja y en otra propiedad cercana", describió Gómez a Denise Maerker, en 'Radio Fórmula', tal y como dice el medio británico.

   La pareja, identificada como Juan Carlos (38) y Patricia (33), padres de cuatro hijos menores de edad, actuaban en Ecatepec, un suburbio de Ciudad de México en el que los niveles de violencia son de los más altos del país. Ambos comercializaban con perfumes, ropa y teléfonos móviles, actividad con la que captaban y se relacionaban con sus futuras víctimas.

   Después de que las chicas se pusieran en contacto con los asesinos, eran citadas en la casa en la que ambos residían, en Jardines de Moreles, un barrio de clase media-baja a una treintena de kilómetros del centro de la capital mexicana. Ahí eran asesinadas y posteriormente sus cuerpos eran desmembrados.

   Según ha confesado Juan Carlos a las autoridades, a quien se ha denominado como el "monstruo de Ecatepec", además del asesinato de las 10 mujeres muertas registradas por las autoridades, Juan Carlos se atribuye en torno a unos 20 más, aunque por el momento no hay más detalles sobre ello y las autoridades creen que pudo ser más.

   De certificarse los datos, Juan Carlos sería el mayor asesino serial de la historia de México. Este habría dicho, "sin remordimiento" según el fiscal, que asesinaba mujeres como venganza porque cuando era niño su madre le obligaba a vestirse como mujer.

   Del mismo modo, el hombre vendía las pertenencias de sus víctimas así como sus huesos a una persona que no ha sido identificada. Según ha relatado el autor de los hechos a las autoridades durante los interrogatorios, en ocasiones habría abusado sexualmente de algunas de las mujeres antes de matarlas.

   Patricia, que tiene un retraso mental desde su nacimiento, así como un delirio inducido por su pareja, habría colaborado junto a su marido en las muertes de todas las mujeres. Según indica el fiscal Gómez Sánchez, en el momento en que Juan Carlos iba a cometer uno de sus crímenes "le ordenaba a su esposa que se llevara a sus hijos a alguna otra habitación para que no pudieran ver". Los niños tenían prohibido abrir una nevera donde las autoridades señalan que encontraron varios de los cuerpos, según recoge el citado medios.

SUS VÍCTIMAS

   La Fiscalía General de Justicia de la entidad mexicana ha establecido que la pareja se dedicó a llevar a cabo este tipo de hechos durante 6 años. Al principio, las víctimas eran mujer hacia las que el asesino sentía atracción, pero posteriormente fueron todas aquellas a las que consiguieron engañar a través de sus negocios.

   Una de las víctimas fue Luz del Carmen Miranda, de 13 años, que desapareció el día 12 de abril de 2012. Su cuerpo, desmembrado, fue hallado un año después, tal y como ha contado su madre, Aracelo González Pérez, a 'BBC Mundo'. "Era mi vecino, por eso la sacó de mi casa", ha indicado la madre, la cual ha relatado que vivía en el apartamento de encima de los asesinos.

   El día que Carmen Miranda desapareció, "Juan Carlos mandó a su esposa a mi casa y le dijo que le querían vender bisutería. Como eran conocidos ella bajó y allí se la llevó", aseguraba la mujer. Como ha indicado, Juan Carlos trabajaba con el padre de la menor e, incluso, fue testigo en la investigación para localizar a la chica.

   Tras ella, una "ola terrorífica" de desapariciones continuó en los Jardines de Morelos. Una de las pistas que pudo situar a los investigadores es que todas ellas desaparecían antes de ir a comprar ropa o bisutería.

   Uno de los casos fue la desaparición de una mujer y su hija, de dos meses de edad, que fueron a reunirse con Patricia. Después de no saber de ellas, se llevó a cabo un análisis sobre el registro de llamadas de la mujer, y los investigadores descubrieron que las tres habían estado en la casa de la pareja horas antes de ser reportadas como desaparecidas.

   Las autoridades vigilaron la casa durante varios días, hasta que la pareja salió con un cochecito de bebé y se acercaron a ellos. Tras la detención, Juan Carlos aseguró que había vendido al bebé de una de sus víctimas por 15.000 pesos (790 dólares) a una pareja, que también ha sido detenida.