Actualizado 26/06/2010 22:48

El trágico accidente ferroviario de Castelldefels se salda con 12 víctimas

Accidente en la estación de Castelldefels Platja
GETTY


BARCELONA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El accidente ferroviario de Castelldefels (Barcelona) se ha saldado con una cifra definitiva de 12 víctimas mortales, 11 de ellas sudamericanas y una, pendiente de identificación oficial porque falta contrastar el ADN, de origen rumano.

La consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, confirmó esta tarde que de las tres víctimas que estaban pendientes de identificar, dos se han confirmado. Se trata de dos hombres, de Ecuador y Colombia. El tercer cuerpo pertenece a una mujer rumana de unos 30 años.

La confirmación tardará varios días por la dificultad de encontrar muestras de ADN con las que cotejar su identidad. Los documentos de identificación rumanos no incluyen huellas dactilares y la mujer no tiene familia directa en España, por lo que la conselleria se ha puesto en contacto con la Interpol, que ya ha solicitado a la familia muestras para cerrar el proceso.

La cifra de fallecidos se elevó a 13 porque se encontró dos partes humanas que parecían de dos personas diferentes. Sin embargo, tras realizar las pruebas de ADN, se comprobó que pertenecían al mismo.

En un primer momento se barajó la posibilidad de que los dos restos pertenecieran a una pareja de gemelos univitelinos, el único caso en el que dos cuerpos pueden tener el mismo código genético. La hipótesis estaba reforzada por la aparición, en las horas posteriores a la tragedia, de una familia que no encontraba a unos gemelos.

REPATRIACIÓN DE LOS CUERPOS

Por ahora, y aunque todas las familias han sido informadas, la repatriación de cuerpos aún tendrá que esperar. Según Tura, aunque los restos mortales de mayor dimensión han sido identificados --lo que permite asignar identidades-- muchos aún no han sido asignados a una identidad, por lo que se tardará en entregar los cuerpos a las familias. "Algunos restos están muy fraccionados", lamentó.

De las 12 víctimas, 11 son de origen latinoamericano: seis ecuatorianos, dos colombianos, dos bolivianos y un fallecido más de origen sudamericano del que la familia no ha querido difundir los datos. A ellos se suma la mujer rumana.

Entre todos, hay tres mujeres y nueve hombres, todos con edades comprendidas entre los 17 y los 39 años y residentes en Catalunya.