Actualizado 01/12/2018 02:29

El tren maya, el proyecto estrella de López Obrador

El trazado del tren maya
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   CIUDAD DE MÉXICO, 1 Dic. (Notimérica) -

   También conocido como tren turístico transpeninsular, el tren maya es el ambicioso proyecto de infraestructura que ha presentado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que promete fomentar un turismo sostenible e impulsar la economía del sureste de México, la región más abandonada del país.

   Tras la Segunda Consulta Ciudadana convocada por López Obrador los días 24 y 25 de noviembre en la que participaron cerca de 947.000 personas, los resultados del sondeo apoyan la construcción de la infraestructura con un 89,9 por ciento de los votos.

   La iniciativa contempla una línea ferrovial que trazará 1.525 kilómetros de recorrido a lo largo de la Península de Yucatán, pasando por 15 estaciones ubicadas estratégicamente dentro de los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. A una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y acorde con la norma ambiental de California, han anunciado que será una locomotora de biodiesel híbrida.

    En cuanto a los servicios del tren, brindará acceso al transporte de pasajeros locales y turistas durante el día y por la noche, el tren se dedicará al transporte de carga.

   COSTE

   Respecto al coste global del proyecto, las previsiones del nuevo Gobierno izquierdista apuntan que rondará entre los 120.000 y 150.000 millones de pesos mexicanos --6.200 y 7.800 millones de dólares--, en función del trazado final.

   Sobre la financiación de las obras, un tema que genera polémica y debate, será mixta. Por un lado, se emplearán fondos de los impuestos recaudados del turismo --alrededor de 365 millones de dólares al año--. Agotada esta vía, se recurrirá a la financiación privada para la que "se va a realizar una convocatoria para buscar una sociedad con la iniciativa privada", según ha apuntando López Obrador.

   CUATRO AÑOS DE CONSTRUCCIÓN

   La construcción se desarrollará en varias fases a lo largo de cuatro años, según informó López Obrador cuando anunció este proyecto. Sobre la primera fase, se conoce que consistirá en la rehabilitación de la vía férrea ya existente que va de Palenque a Izamal.

   En hilo con la rehabilitación de las vías, también se llevará a cabo la utilización de carreteras y tendidos eléctricos que recorren el 95 por ciento del trazado --tramo en el que no hay árboles-- puesto que el proyecto global supone un desafío ambiental. El otro 5 por ciento "se compone de rectificaciones del trazo en zonas suburbanas y rurales", según la cuenta oficial de Twitter del proyecto.

   No solo ha causado polémica este proyecto por los derechos de vía y que según han anunciado al respecto en la mencionada cuenta "en los tramos en los que el derecho de vía está por obtenerse, se buscará asociar a los propietarios con el proyecto para que reciban ingresos por su patrimonio", sino que la polémica también ha girado en torno al impacto ambiental.

   Sobre dicho impacto en las zonas naturales protegidas, han señalado que "el proyecto es integral y contempla la restauración de la selva a través de medidas de contención, mitigación y compensación".