MADRID, 3 Ago. (Notimérica) -
En los últimos años se ha puesto de moda una nueva forma de viaje, el llamado "turismo negro" en el cual los visitantes pagan por vivir experiencias escabrosas en las zonas donde han ocurrido los sucesos más oscuros de la historia. Desde ciudades devastadas por la guerra, hasta vivir exorcismos en primera fila, y entre todas estas rutas se encuentra Iberoamérica, donde el narcotraficante colombiano Pablo Escobar es su principal protagonista.
El programa de Netflix, "Dark Tourist", dedicado a este "tanatoturismo", visita Colombia persiguiendo la figura de Pablo Escobar. Su legado ha quedado para ocupar multitud de tours donde se visitan las zonas donde vivió y donde los turistas pueden fotografiarse con su lápida. Además, en el caso del documental, el que fuera sicario de Escobar, "Popeye", que además asesinó a más de 250 personas, habla con el periodista David Farrier sobre este tipo de visitantes y se fotografía con ellos.
Otra de las visitas es en México, donde Farrier visita por el Día de los Muertos la secta llamada "Santa Muerte" que, aunque en teoría trata de no tener miedo a "la Parca", un cura asustadizo les acusa de realizar "sacrificios humanos".
Para acabar, el periodista se traslada a la frontera con Estados Unidos para "recrear" el paso de un emigrante que intenta cruzar de manera ilegal. Para ello, los visitantes cruzan por las montañas acompañados de un teatro en el que son "asaltados" por supuestos narcotraficantes, "robados" y "perseguidos", todo ello rodeados de falsos tiroteos.