BUENOS AIRES, 5 May. (Notimérica) -
Una mujer argentina que viajaba en un crucero por el Caribe fue obligada a descender del barco en Jamaica por una infección y le indujeron el coma farmacológico en un hospital de Kingston, tras lo cual su familia pidió la repatriación en un avión sanitario y este martes llegó a Argentina.
La argentina de 49 años, Ana María Arroyos, hacía un crucero de Norwegian Cruises por el Caribe con su hija de 22 cuando sintió molestias y el médico de a bordo le diagnosticó una gastroenteritis.
Sin embargo, como las molestias continuaban, el capitán del barco decidió que se bajaran del crucero para ser atendidas en mejores condiciones en la siguiente parada, que fue la pequeña localidad jamaiquina de Ocho Ríos.
La hija de Ana María, Celeste, cuenta que se opuso a que las obligaran a descender sin extenderles un certificado que explicara el descenso, por lo que la obligaron a bajarse esposada.
En Jamaica tuvo que ser trasladada desde Ocho Ríos --donde, como dijo el marido, "no hay nada"-- hasta Saint Andrew, donde las condiciones sanitarias no eran las óptimas.
Allí sometieron a la mujer a una operación y entonces descubrieron "una infección generalizada en el bajo abdomen que había afectado a los pulmones", según relató su marido: "Estuvo cinco días sin asistencia respiratoria, por lo que está en coma inducido", amplió su hija.
La familia, que tenía contratado un seguro de viaje con Assist Card, señaló que la asistencia que recibía en Jamaica "no cuenta con los recursos hospitalarios necesarios" y pedía el envío de un avión sanitario para trasladar a Ana María de vuelta a Argentina.
Los compañeros de trabajo de la mujer incluso crearon una página de Facebook para pedir ayuda financiera, pues el seguro sólo se hizo cargo de 20.000 dólares de los cerca de 70.000 gastados en el hospital jamaiquino.
ESTADO CRÍTICO
La madrugada del martes, por fin, un avión sanitario que fletó Assist Card la trajo de vuelta a Buenos Aires y fue trasladada a un hospital, donde permanece en terapia intensiva y evaluación médica.
"Su situación sigue siendo crítica", informó el marido de Ana María: "Está en terapia intensiva porque sigue en coma inducido". Además, el marido acusó a la tripulación del crucero por el trato que le brindaron a su mujer: "La bajaron cual perro del barco y la dejaron tirada en una ambulancia por la fuerza, quitándole el derecho a todo. La responsabilidad fue de toda la tripulación".
"Una vez que Ana se recomponga, tomaremos las acciones contra la compañía de crucero. Le quisieron inyectar morfina y mi hija les dijo que en Argentina no nos ponen morfina así porque sí", incidió.
Desde Assist Card informaron que se harán cargo del alto costo del traslado en un avión "con la más alta tecnología en medicina aérea", a pesar de que ya se ha "excedido económicamente el monto de asistencia" cubierta por el seguro de Ana María, "por una cuestión humanitaria debido a la gravedad del caso".