Actualizado 05/08/2013 22:29

Se celebra el primer matrimonio homesexual en Ururugay de manera 'in extremis'

Matrimonio homosexual
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MONTEVIDEO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El primer matrimonio de una pareja homosexual en Uruguay se ha llevado a cabo la mañana de este lunes en un centro de salud capitalino, de manera 'in extremis'. Los contrayentes fueron dos hombres solteros con varias décadas de convivencia.

Se trata de un casamiento realizado 'in extremis', que conforme a la legislación consiste en la reducción de los procedimientos, para poder realizar el acto matrimonial lo más pronto posible debido a que se demuestra que uno de los contrayentes se encuentra en una situación crítica, en la que peligra su vida.

El director del Registro Civil, Adolfo Orellano, ha confirmado que el acto se ha llevado a cabo y además ha informado que se trata del "primer matrimonio realizado" entre dos personas de mismo sexo en Uruguay, según informa el diario 'El Observador'.

Recientemente había trascendido en la prensa la anotación del matrimonio entre Sergio Miranda y Rodrigo Borda, el cual había sido el "primero en iniciarse", sin embargo luego de este proceso deben esperar para casarse, que es la diferencia entre el matrimonio 'in extremis'.

Orellano ha indicado que "son situaciones diferentes, ahí ya no hay una cuestión de extrema alegría, por decirlo de alguna manera, sino que hay todo un componente médico".

UNO DE LOS ESPOSOS SUFRE CÁNCER

Uno de los esposos de la pareja homosexual que hoy se ha convertido en la primera en contraer matrimonio en Uruguay, se encuentra en situación terminal, fruto del padecimiento de cáncer; situación que ha motivado la oportunidad de casarse apenas ha entrado en vigor la ley de matrimonio igualitario.

La oficial de la oficina 1 del Registro Civil, Luisa Salaberry, tras recibir un comprobante médico que acreditaba el estado de inminente peligro de muerte de uno de los contrayentes, se trasladó al centro de salud a realizar la ceremonia de casamiento.

"Fue muy emotivo, muy emotivo", ha expresado la oficial actuante que contó que fue una ceremonia íntima de la que participaron los testigos y otros allegados. El enfermo, durante la ceremonia estuvo muy lúcido, contó Salaberry.

"El matrimonio in extremis se hace cuando las condiciones de salud no permiten realizar el trámite normal que requiere una espera de nueve días hábiles entre la celebración y la inscripción. Queda condicionado a la validación judicial posterior".

En este caso, como recién hoy empieza a regir la ley de matrimonio igualitario, este matrimonio no podría haberse celebrado en los días previos pese a que la persona estaba muy enferma, ha explicado Salaberry.