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MONTEVIDEO, 1 Abr. (Notimérica/EP) -
El presidente de Uruguay, José Mujica, ha querido despojar a su Gobierno de cualquier tipo de responsabilidad en las recientes dimisiones que presentaron los principales dirigentes la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), tres días después de la reunión que mantuvieron con él a causa de los últimos episodios de violencia en los estadios.
"Este es un problema doméstico del fútbol. Creo que fue un lío que tuvieron entre ellos, no creo que haya sido por la reunión del viernes", ha explicado el presidente uruguayo, en relación al encuentro que mantuvo la semana pasada con la directiva de este organismo y con los presidentes de los dos principales clubes del país, Nacional y Peñarol.
La semana pasada Mujica ordenó la retirada de la Policía de los estadios de fútbol del país ante la graves lesiones que sufrieron una treintena de agentes al intentar sofocar una revuelta durante un encuentro de Copa Libertadores entre el Nacional de Montevideo y el club argentino Newell's.
El dirigente defendió su medida alegando que la seguridad de los estadios debe quedar bajo la responsabilidad de los clubes, "ya que son eventos organizados por particulares", ha recordado el periódico uruguayo 'El País'.
LOS CLUBES NO CUMPLIERON SUS PROMESAS
Los episodios de violencia que se produjeron en las gradas del Gran Parque Central fueron el detonante, después de que el Gobierno lleve denunciando varios años la permisividad de los clubes en relación a la presencia de violentos en los estadios, así como los reiterados incumplimientos de los compromisos acordados con el Ejecutivo en materia de seguridad y acomodo.
"Hay un problema de responsabilidad de los clubes", ha denunciado el director Nacional de Deportes, Ernesto Irurueta, quien ha criticado que los equipos destinen gran parte de sus recursos económicos en la contratación de jugadores en vez de realizar las obras de aclimatación pertinentes en sus estadios.
No solo los clubes no han cumplido con los acuerdos pactados con el Gobierno, sino que muchos de ellos no han acatado los requerimientos de la Federación Internación de Fútbol Asociado (FIFA) de penalizar con la retirada de puntos a todos aquellos equipos cuyos aficionados generen disturbios y episodios de violencia.
POSIBLE SANCIÓN DE LA FIFA
La prensa local ha informado que la FIFA habría recibido una notificación por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) al respecto de la situación que vive el deporte rey en Uruguay.
En caso de que el máximo organismo determine que hubo injerencia por parte del Gobierno en los asuntos de la AUF, el combinado nacional uruguayo podría verse afectado por una serie de sanciones, entre las que estaría la desunión de la FIFA, y por tanto su ausencia en el próximo Mundial de Brasil.
"Son fuegos de artificio, todos eso son fuegos de artificio", ha asegurado Mujica, quien ha negado la posibilidad de que la FIFA intervenga, pues el Gobierno "no se metió en el fútbol, sino en las tribunas".