Actualizado 28/03/2014 23:50

Mujica quiere acabar con la violencia en el fútbol

Aficionados del Nacional de Montevideo celebrando un gol de su equipo.
Foto: REUTERS

MONTEVIDEO, 28 Mar. (Notimérica/EP) -

   El presidente de Uruguay, José Mujica, ha anunciado que mantendrá este viernes una reunión con el mandatario de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y con los dirigentes de Nacional y Peñarol, los dos equipos de más enjundia del país, con el fin de "analizar las medidas que se han de tomar" para acabar con la violencia en las gradas de los estadios charrúas.

   "El que calla, otorga, y ha llegado el momento de no seguir otorgando. Ha llegado el momento de poner la verdad verdadera encima de la mesa y disponernos a enfrentarla, porque el fútbol es demasiado importante para el subjetivo del pueblo uruguayo", ha dicho el jefe de Estado.

   Mujica ha expresado su preocupación al respecto de los graves incidentes que se produjeron este miércoles en el estadio Gran Parque Central, violentos altercados que acabaron con 40 personas detenidas y casi una treintena de policías heridos, con motivo del partido de la Copa Libertadores entre el Nacional de Montevideo y el club argentino de Newells, quien se hizo con la victoria por 2-4.

   "De seguir así las cosas en el fútbol, esta fiesta solo podrá ser contemplada por puñados de exaltados que tienden a asumir una conducta primitiva, de manada, a veces conducidos por minorías, por esas llamadas barras bravas que terminan imponiendo una especie de clima de guerra" en los estadios, ha alertado Mujica.

   El mandatario ha lamentado que se haya perdido la convivencia que antaño existía entre las aficiones rivales, por lo que se antoja necesario la intervención del Estado para acabar con "la gangrena" de la violencia en los estadios. Sin embargo, ha señalado que existen "obstáculos" en la legislación uruguaya que "impiden tomar ciertas decisiones que en otros lugares ya se han tomado".

   "El Poder Ejecutivo quiere llamar la atención del país y de la política del fútbol. Basta de echarle la culpa a otros. Tenemos una responsabilidad para con la sociedad: unos pocos por acción, otros, no tan pocos, por omisión. Es hora de no lavarse las manos. Lo peor es morir con los ojos abiertos", ha denunciado Mujica.

   El presidente ha denunciado así cierta permisividad de los mandatarios del fútbol uruguayo para con los aficionados más violentos, algunos de los cuales, ha señalado, realizan incluso trabajos de aparca coches en los estadios. Mujica ha señalado que estos "asuntos extra" son conocidos y está seguro que "los dirigentes saben mucho más" que el resto.

MUJICA ORDENA RETIRAR A LA POLICÍA DE LOS ESTADIOS

   El presidente uruguayo ha ordenado esta semana la retirada de efectivos policiales de los grande campos de fútbol del país, en concreto del estadio Centenario de Peñarol y en el de Nacional, el Gran Parque Central, después de que cerca de una treintena de agentes de la Policía salieran heridos de una batalla campal contra los hinchas más radicales en las gradas de este último complejo deportivo.

   "Los trabajadores no pueden arriesgar la vida, creo que el presidente lo entendió así y por eso aplicó esta medida", ha comentado el presidente de la Confederación Uruguaya de Policía (CUP), Óscar De los Santos.

   "Los clubes deben contratar seguridad privada ya que son eventos organizados por particulares. Al menos para dentro del estadio. La Policía se tiene que hacer cargo de la seguridad de fuera del estadio", ha defendido el dirigente del sindicato policial, tal y como ha informado el periódico uruguayo 'El País'.

   Mujica ha subrayado que, si bien no es partidario de que el Estado intervenga en los asuntos del deporte, "todo tiene sus límites" y la realidad ya "ha golpeado" lo suficiente como para no tomar cartas en el asunto. El mandatario también ha querido defender la labor de la Policía, a la cual, ha dicho, "se le acaba inculpando", cuando solo "están cumpliendo con su obligación".