Actualizado 15/03/2013 14:27

Vaticano.- El Papa Francisco criticó a quienes durante la crisis en Argentina mentían para mantener sus privilegios


BUENOS AIRES, 15 Mar. (Reuters/EP) -

Las personas cercanas al nuevo Papa Francisco aseguran que "no tiene pelos en la lengua" y recuerdan las "críticas contundentes" que lanzó durante la crisis económica de principios de siglo en Argentina contra quienes mentían para poder mantener sus privilegios.

"No vamos a tolerar el triste espectáculo de los que ya no saben cómo mentir y contradecirse para mantener sus privilegios, su rapacidad y su ganado enfermo: la riqueza", dijo el entonces cardenal Bergoglio en una homilía en el año 2002, cuando la crisis llevaba a millones de la personas a la pobreza.

Así lo recodaba la monja Mercedes Zamuner, ayudante en las misas de Bergoglio en la capilla del sanatorio Mater Dei de Buenos Aires, quien insistía en que "ha tenido que decir cosas muy duras" en determinados temas.

Los orígenes humildes también son otro de los argumentos a los que aluden sus fieles y es que el cardenal, el primer jesuita en convertirse en Papa, nació en el seno de una familia numerosa de clase trabajadora de Buenos Aires. Su padre fue un inmigrante italiano y obrero ferroviario y su madre era ama de casa.

Conocido por viajar en autobús y en metro y evitar los lujos de las oficinas de la jerarquía de la Iglesia, Bergoglio vivía en Buenos Aires en un sencillo apartamento de una habitación al lado de la Catedral, y se dice que usa zapatos gastados.

"Cuando llega a Roma toma el autobús desde el aeropuerto", asegura Francesca Ambrogetti, co-autora de una biografía de Bergoglio. "Nos mostró lo que debía haber sido su despacho en Roma. Era una cosa absolutamente lujosa y él lo transformó en un depósito y atiende en una oficina sencillísima", ha agregado.

SUS PROBLEMAS CON LOS KIRCHNER

Según los expertos, en los últimos años, las críticas a los dirigentes en el poder han sido una constante del liderazgo de Bergoglio de la Iglesia Católica de Argentina. En concreto, explican que Bergoglio ha mantenido relaciones turbulentas con la presidenta Fernández y su fallecido esposo y Néstor Kirchner.

Durante su presidencia, Kirchner evitó encontrarse con Bergoglio faltando a la tradicional misa que se celebra cada año en la Catedral de Buenos Aires para conmemorar una importante fiesta patria. Pero no ahorró frases críticas para referirse al sacerdote.

"Hay un Dios y Dios es de todos, pero cuidado, que el diablo también les llega a todos, a los que usamos pantalones y a los que usan sotanas, porque el diablo penetra por todos lados", dijo el entonces mandatario en el 2006.

Aunque las relaciones de Bergoglio con la presidenta Fernández empeoraron aún más cuando el Congreso aprobó una ley que convirtió a Argentina en el primer país de Latinoamérica en aprobar el matrimonio homosexual.

LOS CRÍTICOS DENUNCIAN SU "SILENCIO" DURANTE LA DICTADURA

Los críticos al Sumo Pontífice creen que el Papa Francisco defraudó a su país al permanecer en silencio durante la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1982, cuando hasta 30.000 personas fueron secuestradas y asesinadas.

En este sentido, le acusan de no lograr proteger a los sacerdotes que desafiaron a la dictadura y añaden que habló muy poco sobre la complicidad de la Iglesia durante el gobierno militar. En eso se basan algunos activistas de derechos humanos para cuestionar las credenciales morales del Papa Francisco.

Así, una de las líderes de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, ha afirmado que "jamás ha dicho nada sobre los curas genocidas (...) nunca se le ha escuchado que realmente él haya dicho algo", durante una de las marchas que realiza la organización frente a la Casa de Gobierno para reclamar por los hijos desaparecidos durante la dictadura.

Sin embargo, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel ha precisado que, "aunque no actuó como actuaron muy pocos obispos acompañando y en defensa de los derechos humanos, tampoco se le puede acusar de ser cómplice".