Publicado 20/09/2013 17:46

Vaticano.- El Vaticano propone el estudio de la Carta de los Derechos de la Familia


ROMA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Pontificio Consejo para la Familia, monseñor Vincenzo Paglia, ha destacado la importancia de la Carta de los Derechos de la Familia a treinta años de su publicación porque es "una llamada profética a favor de la familia que debe ser respetada y defendida contra toda usurpación".

Plagia ha participado en el marco del Congreso Internacional sobre "los derechos de la familia y los desafíos del mundo contemporáneo" promovido por el Pontificio Consejo para la Familia, que tiene lugar esta semana en Roma.

Asimismo, monseñor Paglia ha destacado que la familia como sujeto de derechos está estrechamente relacionada con los derechos del hombre y ha explicado que "si la familia es una comunión de personas, su autorrealización depende en gran medida de la correcta aplicación de los derechos de las personas que la componen".

En esta línea, el prelado ha recordado que "algunos de estos derechos se aplican inmediatamente a la familia, tales como el derecho de los padres a la procreación responsable y la educación de los niños, y otros derechos, sin embargo, afectan a la unidad familiar sólo indirectamente".

Además, ha reconocido que este dicasterio vaticano ha querido celebrar este encuentro internacional junto a la Asociación de Juristas Católicos Italianos para "retomar la inspiración de estos principios" porque el actual contexto cultural "cuestiona la institución familiar de manera mucho más radical que en el pasado" pero, según ha añadido, que "los principios que la carta recoge y ordena permanecen firmes en toda su validez".

Entre los participantes en este Congreso Internacional, destacan el presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, el cardenal Francesco Coccopalmerio; el presidente del Pontificio Consejo para la familia, monseñor Vincenzo Paglia; el secretario del mismo dicasterio, monseñor Jean Laffitte, el presidente de la Unión de Juristas Católicos Italianos, Francesco D'Agostino y la española Carmen Domínguez, junto a más de 200 juristas de diferentes países del mundo.