MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Española acompaña cada año a más de 180.000 personas que sufren un grave abandono humanitario en países como Burkina Faso, Mali, Bangladesh, Haití, Colombia, Venezuela, Filipinas, Myanmar, Sur Sudán o la República Democrática del Congo.
Su labor se centra en proteger y asistir a las personas más vulnerables en tres ejes: la prevención de desastres, la asistencia humanitaria de emergencia y la reconstrucción de las comunidades.
Con el objetivo de animar y fomentar las alianzas estratégicas en el ámbito de la cooperación al desarrollo, Cáritas ha celebrado este martes en la sede de Banca March en Madrid el 'I Encuentro con empresas colaboradoras. Las crisis olvidadas más allá del foco mediático'.
La jornada reunió a más de una treintena de compañías y estuvo presidida por el director territorial de la Unidad Grandes Empresas Central de Banca March, César López, y el presidente y secretaria general de Cáritas Española, Manuel Bretón y Natalia Peiro, respectivamente.
Durante el encuentro se reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación, de la sociedad civil y del sector empresarial en estas crisis severas y prolongadas, en las que millones de personas no reciben la ayuda humanitaria que necesitan. En este espacio participaron el periodista Mikel Ayestarán; el director general de la Fundación Pablo VI, Jesús Avezuela, y la directora general de la Fundación Seres, Ana Sainz.
Desde Tel Aviv, Mikel Ayestarán aseguró que después de varias décadas como corresponsal en Oriente Próximo la clave para mantener el interés de la opinión pública pasa por contar las historias de vida de las personas.
"Las cifras deshumanizan mucho los conflictos. Contar historias humanas es el mejor termómetro que ayuda a la sociedad a comprender mejor lo que está pasando", indicó.
Jesús Avezuela destacó, por su parte, el papel de las organizaciones no gubernamentales para despertar conciencias y generar información veraz, que esté alejada de cualquier ideología o interés particular. "Si la sociedad civil conseguimos tener una conciencia más sincera sobre la realidad de tantas personas que sufren habremos dado un gran paso", apuntó.
Ana Sainz subrayó la importancia de que el sector empresarial trabaje en colaboración con las organizaciones humanitarias que conocen bien el terreno y hacerlo con un modelo de retorno que incorpore una mirada a largo plazo. "Poner a las personas en el centro aporta valor a la empresa", insistió.
En la segunda parte de la jornada, Ana Cristina García y Pablo Reyero, coordinadores del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas Española, presentaron la labor de la organización en el acompañamiento a las crisis olvidadas.
Con una inversión total de 10,7 millones de euros, que representan el 40% de los fondos destinados a cooperación internacional, Reyero explicó que este tipo de emergencias "se caracterizan por ser crisis complejas, donde se superponen unas sobre otras, y en las que no es sencillo trabajar porque generan gran vulnerabilidad y mucha pobreza y requieren de respuestas muy flexibles y sectorialmente amplias".
Conflictos armados, desplazamientos forzados, desprotección, amenazas climáticas y hambre son escenarios comunes en estas realidades. A través de 50 proyectos, Cáritas Española ofrece apoyo en la prevención de la malnutrición infantil, la asistencia alimentaria, la mejora del acceso al agua y al saneamiento, el acompañamiento a asentamientos temporales o permanentes y la reconstrucción del tejido socioeconómico de las comunidades.
El cierre del evento estuvo a cargo de Natalia Peiro, quien apeló a la responsabilidad social de las empresas para convertirse en actores clave de la cooperación al desarrollo en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"Con esta invitación, no buscamos solo vuestro apoyo económico, sino también que nos ayudéis a que nuestra respuesta conjunta sea más integral, innovadora y duradera. Las empresas podéis promover un enfoque de largo plazo, que permita a las poblaciones afectadas no depender únicamente de la ayuda humanitaria inmediata, sino contar con herramientas para reconstruir sus medios de vida", concluyó la secretaria general de la organización.