Actualizado 10/02/2015 11:11

EEUU condena a casi siete años de cárcel a un exjuez venezolano

MIAMI, 9 Feb. (Reuters/EP) -  

   Un exjuez venezolano ha sido condenado a seis años y ocho meses de prisión por un juzgado estadounidense en Miami este lunes después de haber sido acusado de recibir sobornos del jefe de un cártel suramericano.

   Benny Palmeri-Bacchi se declaró culpable en noviembre por lavado de dinero, extorsión y conspiración para obstruir a la justicia. "Me siento muy arrepentido y pido misericordia", declaró ante la jueza estadounidense Ursula Ungaro en español, a través de un traductor al inglés.

   Los fiscales acordaron una sentencia leve por cooperar con una investigación de Estados Unidos contra funcionarios venezolanos sospechosos de ayudar a traficantes de droga colombianos.

   El exjuez venezolano ya fue condenado a 80 meses de prisión por cada uno de los tres delitos de los que se declaró culpable, aunque finalmente se le ha permitido cumplir las sentencias simultáneamente.

Relacionadas

   Bajo su acuerdo de culpabilidad, los fiscales estadounidenses obviaron un cargo por narcotráfico contra Palmeri-Bacchi, que hubiera podido derivar en una pena de cadena perpetua. Además, ha recibido tres años de libertad supervisada tras su condena, pero se espera que sea deportado.

   "Tenemos un acuerdo de culpabilidad muy favorable y un comportamiento muy agravado", ha dicho la jueza Ungaro durante la audiencia, tomando así nota de los cargos por corrupción pública. "Estamos hablando sobre narcotráfico al más alto nivel", ha añadido.

MÁS IMPLICADOS

   Arrestado el pasado verano en Miami cuando se disponía a irse de vacaciones a Disney World con la familia, Palmeri-Bacchi fue acusado de ayudar a un narcotraficante colombiano a enviar "miles de kilos de cocaína" de Venezuela a Estados Unidos, según documentos judiciales.

   Fue acusado junto con Rodolfo McTurk, el ex director de la Interpol en Venezuela. McTurk nunca ha estado bajo custodia estadounidense.

   El arresto de Palmeri-Bacchi forma parte de un intento de Estados Unidos de apuntar al exjefe de Inteligencia venezolano Hugo Carvajal, que fue acusado en mayo de 2013 de conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos. Carvajal fue detenido en la isla caribeña de Aruba en julio, pero regresó a Venezuela poco después.