Actualizado 22/08/2006 21:37

Venezuela.- Ex trabajadores de PDVSA protestan contra 400.000 supuestos contratos irregulares firmados por la estatal

Ex empleados de PDVSA Gas Anaco están en huelga de hambre para conseguir la readmisión de 582 trabajadores despedidos en 2004


CARACAS, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cerca de un centenar de ex empleados de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) se manifestaron frente a la sede de la petrolera en Maracaibo para denunciar las prácticas irregulares por las que --según denuncian-- responsables de la estatal contrataron el sábado a 400.000 "amigos o familiares de gerentes y diputados de la región".

"Se está contratando personal que son amigos y familiares de algunos de los gerentes y diputados de la región. De hecho, el sábado se hizo una contratación de 400.000 personas bajo esta modalidad" irregular de comportamiento, denunció Lily Rincón, una de las manifestantes consultadas hoy por el diario local 'El Universal'.

Los ex trabajadores de PDVSA exigen "transparencia" en la gestión de la compañía y su readmisión inmediata ya que, según explicó Rincón, "la gente del plan de contingencia, antiguos trabajadores que colaboraron con PDVSA, siguen afuera (de la empresa) aún sin respuesta". "Aquí las puertas sólo están abiertas para los diputados y personajes importantes, pero no para el pueblo", insistió.

Los manifestantes hicieron un llamamiento a las autoridades nacionales para que resuelvan la situación laboral en Occidente y advirtieron de que, si no encuentran respuesta a sus demandas, recrudecerán las protestas. "Vamos a seguir luchando porque estos trabajadores (también unas 400 personas) no pueden seguir dando vueltas sin encontrar solución a su situación", sentenció.

Mientras tanto, un grupo de 50 ex trabajadores de la planta Santa Rosa de PDVSA Gas Anaco mantienen hoy martes su segunda jornada en huelga de hambre para presionar a las autoridades de la estatal y conseguir que ordenen su readmisión.

Los manifestantes bloquearon la carretera desde el centro de Anaco hasta la sede de la empresa PDVSA Gas y advirtieron de que no consumirían ningún tipo de alimento hasta que PDVSA no acepte readmitir a los 582 trabajadores que en septiembre de 2004 fueron despedidos a pesar del decreto presidencial de inamovilidad laboral.