CARACAS, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Algunas mujeres venezolanas han alzado la voz ante la nueva modalidad delictiva que en las últimas semanas parece haberse instaurado en el país: "el robo de cabello", como se han encargado de bautizar algunos tras los últimos casos acontecidos, principalmente en el estado de Zulia, en el noroeste de Venezuela.
El conocido culto a la belleza que se vive en Venezuela podría ser una de las razones por las que el menudeo y el tráfico de pelo de mujer se ha convertido en una actividad tan lucrativa. Al parecer, el pelo robado es vendido a las tiendas que suministran a las peluquerías por cuantiosas cantidades.
Así, y de acuerdo con la información ofrecida por un propietario de una tienda de pelucas y extensiones situado en la ciudad de Maracaibo, algunas de ellas conformadas con pelo natural podrían llegar a ascender hasta un máximo de 1.500 euros, según ha publicado el periódico digital 'Informe 21'.
Ha sido en la ciudad de Maracaibo, en el estado de Zulia, donde se han producido la mayoría de estos casos. Según algunas afectadas y testigos, un grupo de mujeres bautizado como 'las Pirañas' asalta a su víctima y mientras la amenazan con un pistola la exigen que se recoja el pelo en una coleta, momento en el que con una tijeras le arrebatan su melena.
Aunque el robo de cabello no es un delito en Venezuela, sí lo es la acción de violentar, amenazar, agredir o privar de libertad que se puede producir durante el atraco. Por ello, las autoridades han animado a denunciar a todas aquellas que hayan podido ser víctimas de esta nueva moda delictiva.