CARACAS, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha autorizado la excarcelación de 400 presos comunes condenados a delitos menores por haber mantenido "buena conducta", en momentos que el Gobierno de Hugo Chávez pone en marcha estrategias de seguridad para contener la ola de criminalidad que azota a la mayoría de las ciudades de esa nación petrolera.
La decisión ha sido anunciada por la presidenta del Supremo, Estella Morales, tras una reunión con la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario del Parlamento venezolano. Los 400 reos están recluidos en la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal de El Paraíso, conocida como cárcel de La Planta, ubicada en Caracas.
Las excarcelaciones se producirán en los próximos días, según ha informado el diputado Richard Blanco, citado por el diario local 'El Nacional, sin precisar fechas ni la metodología que emplearán para poner en libertad a todos estos presos.
La cárcel de La Planta es una de las más violentas de Venezuela debido a las condiciones precarias en las que viven cerca de 2.500 presos, producto del hacinamiento dentro del edificio construido para albergar para a unas 500 personas.
La Asamblea Nacional aprobó esta semana en primera discusión el Código Orgánico Penitenciario, con votos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de la coalición opositora. Se espera que en los próximos días la ley entre en vigor cuando sea sancionada en un segundo debate.
Aunque el nuevo marco jurídico ha contado con el visto bueno de la oposición, algunos diputados contrarios al Gobierno han hecho sus observaciones al artículo que establece que los militares en las prisiones deberán ser sustituidos por la Policía Nacional, institución que está siendo creada tras la desintegración de las policías regionales y municipales, debido a los altos niveles de corrupción en las fuerzas de seguridad..
Venezuela presentó recientemente por primera vez en años sus estadísticas oficiales de homicidios, para contrarrestar las críticas de la oposición que aduce que la tasa de crímenes se convirtió en una de las peores del mundo durante los más de 11 años de Gobierno de Hugo Chávez.
El ministro del Interior, Tarek El Aissami dijo, en una entrega de cuentas ante el Parlamento, que la tasa de asesinatos era de 48 por cada 100.000 residentes, peor que el promedio de Latinoamérica, pero mejor que las cifras citadas por la oposición y algunas organizaciones no gubernamentales.