TEGUCIGALPA, 27 Ago. (Notimérica) -
Una joven hondureña de 16 años de edad, que estaba embarazada, podría haber sido enterrada viva después de que en el hospital fuera declarada muerta el pasado mes de julio, tras sufrir un colapso en su casa.
Los familiares y amigos de Nelsy Pérez trasladaron su cuerpo al Cementerio General del municipio de la ciudad de La Entrada (Copán), donde se produjeron los actos fúnebres.
Un día después de los hechos, el novio de la joven escuchó ruidos que procedían del ataúd, cuestión que le llevó a romper el mismo para desenterrar a la adolescente.
Pérez, ataviada con el que iba a ser su vestido de novia, fue encontrada en el ataúd con heridas en los dedos, así como marcas de arañazos en el cristal que recubría el mismo.
Inmediatamente, la joven fue atendida por sus familiares y trasladada al hospital donde confirmaron que no había signos de vida en ella.
POSIBLES CAUSAS DEL SUCESO.
El vídeo, que se ha vuelto viral en redes sociales, ha despertado el interés y la especulación sobre el verdadero estado de la hondureña.
Mientras que algunos apuntan a una posible catalepsia, es decir, a un trastorno nervioso repentino, otros afirman que la propia descomposición del cadáver pudo causar los daños en al ataúd.
"El cristal del ataúd se pudo haber roto por los gases de descomposición del cadáver", afirmó la investigadora policial Blanca Mejía.
El vídeo de lo sucedido, que fue grabado por una cámara de seguridad a principios de julio, fue publicado por la emisora de televisión Univisión.
Según la cadena, todo comenzó cuando la familia de la joven, que estaba embarazada de tres meses, decidió llevarla a la iglesia porque pensaban que podía estar poseída.
Poco tiempo después, cuando su situación empeoró, fue trasladada al hospital donde murió horas después, por lo que los médicos definieron como un ataque al corazón.
La tía de la joven, Gladys Gutierrez, explicó también que en el momento de ser desenterrada su cuerpo parecía normal y que "no venía ningún olor del mismo", motivo que les llevó a pensar que en realidad no estaba muerta.
Cuando llegaron al hospital, los familiares casi rompieron la puerta para entrar, según ha señalado 'The Guardian', sin embargo, el médico volvió a confirmar que estaba muerta.
Las imágenes del vídeo podrían herir su sensibilidad, por ese motivo, queda bajo su responsabilidad el visionado del mismo.