Publicado 25/12/2015 18:48

El antiguo mito de las grasas saturadas

Solomillo de ternera con nueces
MANU CATMAN

   Autor: Nutrición Sin Más

   MADRID, 25 Dic. (Notimérica) -

   La mentira sobre el consumo de grasas saturadas aún continúa muy presente, a pesar de los numerosos estudios que han afirmado y reafirmado que estas grasas son seguras.

   ¿Sabías que los pueblos que más grasas saturadas ingieren, como los Masai, tienen los valores más bajos de muerte por enfermedades cardiovasculares? Conozcamos de una vez por todas la verdadera realidad sobre las grasas saturadas.

   La grasa es uno de los combustibles que nuestro organismo utiliza para producir energía y funcionar de manera correcta. Aporta 9 calorías por gramo y está constituida por una molécula de glicerol y 3 ácidos grasos (hidrógeno+carbono+oxígeno), los cuales se clasifican en:

   1. Ácidos grasos saturados: no contienen enlaces dobles de carbono.

   2. Ácidos grasos monoinsaturados: contienen un solo enlace doble de carbono.

   3. Ácidos grasos poliinsaturados: contienen más de un enlace doble de carbono.

   De acuerdo con su saturación, las grasas pueden ser sólidas o líquidas a temperatura ambiente. Entonces, ¿qué es una grasa saturada?

   Una grasa saturada es una grasa formada por ácidos grasos saturados, no posee enlaces dobles y es sólida a temperatura ambiente. Algunos alimentos ricos en grasas saturadas son la carne, los órganos de animales, los lácteos enteros, los huevos y el aceite de coco.

   ¿De dónde viene la creencia de que las grasas saturadas son perjudiciales? El vínculo que une el consumo de las grasas saturadas con las enfermedades cardíacas comienza con varios estudios observacionales realizados en el pasado.

   En dichos estudios, se observó que el consumo de grasas saturadas aumentaba los niveles de colesterol y, por aquella época, ya se sabía que el colesterol alto aumentaba el riesgo de enfermedades del corazón.

   Por esta regla de tres, se llegó a la conclusión de que si las grasas saturadas elevaban el colesterol y el colesterol causaba enfermedades cardíacas, entonces las grasas saturadas eran también una causa de enfermedades cardiovasculares.

   Sin embargo, esta relación basada en premisas no tiene ningún fundamento científico fiable. Hoy en día, numerosos estudios experimentales en seres humanos han revelado que el consumo de grasas saturadas no provoca enfermedades cardíacas, aunque todavía muchas autoridades sanitarias se resisten a aceptar esta verdad irrefutable.

HECHOS CIENTÍFICOS

   Actualmente, la ciencia nos ha mostrado la verdadera relación entre las grasas saturadas y los niveles de colesterol en sangre y las enfermedades cardiovasculares.

   1. Las grasas saturadas transforman las partículas de LDL.

   Según los últimos estudios, el consumo de grasas saturadas transforma el colesterol LDL pequeño y denso en colesterol LDL grande y ligero. El colesterol LDL hace referencia a las lipoproteínas de baja densidad que transportan el colesterol y se conoce como "colesterol malo" porque tiende a adherirse a las paredes de las venas cuando hay un exceso.

   A su vez, existen dos tipos de colesterol LDL: pequeño y denso y grande y ligero. Las personas con mayoría de LDL pequeño y denso, tienen un mayor número de lipoproteínas LDL y esto se ha asociado a un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular.

   Las personas con mayoría de LDL grande y ligero, tienen un menor número de lipoproteínas LDL y esto se ha asociado a un riesgo 3 veces menor de enfermedad cardiovascular.

   Por tanto, las grasas saturadas disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas al convertir el colesterol LDL en grande y ligero.

   2. Las grasas saturadas elevan el nivel de colesterol HDL.

   El colesterol HDL hace referencia a las lipoproteínas de alta densidad que transportan el colesterol y se conoce como "colesterol bueno" porque transporta el colesterol y la grasa circulante de la sangre al hígado para su procesamiento.

   Cuanto más elevados sean los niveles de colesterol HDL en sangre, menos cantidad de grasa y colesterol permanece en sangre, menos riesgo de que estos lípidos se adhieran a las paredes de las venas y, por tanto, menos riesgo de enfermedad cardiovascular.

   Asimismo, el colesterol HDL promueve la dilatación y el ensanchamiento de los vasos sanguíneos, ambos factores favorables para la prevención de enfermedades cardíacas.

3. Las grasas saturadas son idóneas para cocinar.

   Gracias a la ausencia de enlaces dobles, las grasas saturadas son la opción perfecta para cocinar a altas temperaturas. Las grasas saturadas apenas reaccionan ante el oxígeno, por lo que no se deterioran ni se vuelven rancias cuando las exponemos a una temperatura muy elevada.

   Y, con todos estos argumentos a favor de las grasas saturadas, ¿sigues pensando que son nocivas? Artículo original de grasas saturadas.