BOGOTÁ, 20 Dic. (TRENDSmérica) -
¿Cuántas veces hemos escuchado que la culpable de esos kilos de más que se asientan sin permiso en tu barriga es la cerveza? Esta afirmación siempre ha estado rodeada de una gran incógnita, que divide a los que están convencidos de que es cierto de los que opinan que únicamente se trata de un mito más.
Para descubrir lo cierto que hay detrás de esta frase, 'Colprensa' ha hablado con un grupo de expertos en nutrición.
"El consumo de alcohol en forma moderada acompañado de una alimentación equilibrada y actividad física no representa un riesgo para la salud en personas sanas", señaló la nutricionista y dietista Laura Cortazar.
Aunque no se ha relacionado de forma absoluta el aumento de peso con el consumo de cerveza, "el exceso de calorías sin importar su procedencia resultan un aumento en el porcentaje de grasa", aseguró Cortazar.
"Para determinar el número de calorías que tiene una botella de cerveza se debe tener en cuenta cuál es su porcentaje de alcohol", comentó el nutricionista Sandro Gómez. "Por ejemplo, una cerveza con un cuatro por ciento de alcohol tiene un total de 92 calorías, mientras que una de seis puede tener hasta 138", indicó el especialista.
De acuerdo con Gómez, una persona, dependiendo de su género y tamaño, requiere entre 1.500 a 2.000 calorías diarias. En este sentido, teniendo en cuenta el cálculo anterior, el consumo de seis cervezas puede aportar entre el 40 o 60 por ciento del requerimiento calórico diario.
Por esa razón, en base a la cantidad y frecuencia, el consumo de esta bebida puede generar un aumento de peso que se va a ver reflejado en el abdomen.
No obstante, Cortazar enfatiza que no se le puede echar la culpa exclusivamente a la cerveza. "El aumento del perímetro abdominal puede deberse a diferentes razones, como el sedentarismo, el consumo de calorías superior a las necesidades y hasta la postura y debilidad en los músculos abdominales".
LOS BENEFICIOS DE LA CERVEZA
El consumo de cerveza, siempre y cuando sea controlado, puede traer beneficios al organismo, como el aporte de minerales o nutrientes que vienen de la cebada.
Además, la cerveza también favorece la diuresis y genera un efecto vasodilatador, aunque si es excesivo puede tener el efecto contrario, alterando la circulación.
Esta bebida tan popular también tiene beneficios en el plano psicológico ya que está científicamente demostrado que la cerveza ayuda a relajarse, ¡pero no hay que pasarse!
Así pues, ¿la cerveza provoca barriga? Podría decirse que únicamente si es consumida en exceso, al igual que muchas otras bebidas alcohólicas y alimentos. La clave está en no pasarse con las cantidades y evitar llevar una vida sedentaria para no vernos con un aumento considerable de peso difícil de perder.