MADRID, 3 Jun. (TRENDSmérica) -
La moda sostenible se abre camino entre la gran industria de las costuras y las revoluciones del tejido con una innovación de lo más ocurrente. Lo último en moda son las bibliotecas de ropa.
Habituados al trueque de libros y ropa de segunda mano en muchos rincones del mundo, no es casualidad que haya surgido una nueva oportunidad para el sector de las prendas, el calzado y los complementos. Si bien es cierto que costumbres como el alquiler ya se han arraigado en nuestra sociedad, por qué no abrir la puerta a las bibliotecas de ropa.
Se trata de las 'fashion libraries', una de las más recientes propuestas ecológicas para renovar el armario a cambio de una cuota y un carné mensuales. La cantidad que debe abonarse cada mes depende de la región en la que se encuentre la biblioteca, pero normalmente oscila entre los 16,7 a los 40 dólares (de 15 a 35 euros).
Con esta nueva forma de adquirir la ropa se puede optar a unas tres o cuatro prendas por semana, la mayoría de ellas con tarifas más asequibles que las que se pueden encontrar en otras tiendas.
El nutriente básico de estas bibliotecas son las donaciones, ya sea de particulares o de firmas, y normalmente los precios van determinados en función de lo que cuesta la limpieza de las prendas.
En caso de que caigas en la tentación de enamorarte de una de las prendas alquiladas es posible comprarla, una técnica que también va sujeta a las condiciones propias de cada establecimiento.
Una de las más veteranas en esta nueva forma de compartir la moda es la biblioteca alemana Kleiderei, que abrió sus puertas en 2012 en Hamburgo de la mano de Thekla Wilkening y Pola Fendel, una pareja de jóvenes estudiantes "apasionadas de la moda y revolucionarias a tiempo parcial", tal y como ellas mismas describen en su web.
De la mano de las hermanas Maria Schorn y Christine Schorn, Barcelona (España) abrió hace cinco meses 'Ropateka', una biblioteca de ropa pionera en España.
Tal y como sus creadoras señalan, esta iniciativa tiene la intención de "promover el consumo sostenible y responsable" de la ropa a través del "armario más grande de Barcelona".
Por otra parte, entre los armarios de diseño común de esta propuesta destaca también la dueña de la biblioteca Järvenpään en Finlandia, Soile-Maria Linnenmäki.
Las bibliotecas de ropa como 'Pret a Preter' también se abren paso en Toronto (Canadá), con intención de eliminar la dependencia hacia las cadenas de low cost y ofrecer precios más asequibles con la oportunidad de fomentar el reciclado y los diseños exclusivos.
