Actualizado 22/06/2015 18:03

Indígenas contra Isabel Marant por el plagio de sus túnicas

Indígenas contra Isabel Marant por el plagio de sus túnicas
Foto: TWITTER

   MADRID, 22 Jun. (TRENDSmérica) -

   Las túnicas desenfadadas son un verdadero imprescindible en la mayoría de tiendas low cost, que se han encargado de confeccionar sus propias versiones inspiradas en el trabajo de grandes diseñadores.

   Sin embargo, todo parece apuntar a que esta vez el plagio llega de la mano de la propia diseñadora Isabel Marant, que ha sido acusada de copiar la blusa típica del pueblo indígena mexicano Tlahuitoltepec Mixe.

   De acuerdo con un comunicado compartido en Twitter, el pueblo indígena ha acusado a la diseñadora de plagiar su blusa típica y ha exigido que se retire la prenda de las tiendas.

   "Isabel Marant atenta directamente contra la comunidad, porque con su acto desnuda la identidad de Santa María Tlahuitoltepec", ha señalado el presidente municipal de Tlahuitoltepec, Erasmo Hernández. "La ropa nace de nuestra vida, desde pequeños se usa, se aprende a hacer, es parte de nuestro corazón. El plagio significa alterar nuestro sentimiento".

   Además, los habitantes oaxaqueños han invitado a la diseñadora a "conocer a las artesanas y apreciar la blusa en lo cotidiano para reconocer el diseño de origen".

   Una de las primeras voces de alarma ha llegado de la mano de la artista oaxaqueña Susana Harp, quien ha compartido el hallazgo a través de su cuenta de Twitter: "¡Plagio!: 'Blusa' de diseñador en Neiman Marcus. Es IDÉNTICA al Huipil de Tlahuitoltepec, Oax".

   Por otra parte, el precio de la túnica oscila los 262 dólares, cuando el precio de la prenda en la comunidad indígena está en torno a los 19 dólares. La diseñadora francesa no se ha pronunciado al respecto.

   Quien sí lo ha hecho ha sido la fotógrafa y diseñadora gráfica mexicana Malú Colorín, que ha impulsado la iniciativa en Twitter de hacerse una foto con una blusa auténtica indígena en protesta contra el plagio.

   Harp no ha dudado en sumarse a la iniciativa y posar con su blusa indígena.

   LA TENTACIÓN DEL PLAGIO

   Parece que hasta los más reconocidos diseñadores caen en la tentación del plagio cuando les flaquea la inspiración.

   Tal fue el caso de la firma Dolce & Gabana, que fue acusada de plagio por la artista colombiana Adriana Duque al presentar unos auriculares over ear en la Semana de la Moda de Milán muy parecidos a los que ella misma había diseñado para una sesión fotográfica.

   Algo parecido sucedió hace unos años con el grupo Inditex, que presuntamente se había dedicado a plagiar con dibujos fotos de bloggers en las filiales de Zara y Stradivarius.