MADRID, 10 Feb. (TRENDSmérica) -
Bajo el nombre de 'Megababe', la diseñadora María Escoté ha presentado su característica colección otoño-invierno en la pasarela de la Mercedes-Benz, donde la originalidad y las rayas horizontales han sido los mayores pilares.
Una de las protagonistas de la quinta jornada de la moda de Madrid (España) ha sido María Escoté, quien ha asegurado que esta colección es una muestra más de la "mutación de sus creaciones" para transformarse con sus propios diseños en lo que ella misma denomina una 'Megababe', o lo que en otras palabras implica seguir "mutando camino de la perfección".
Los colores vivos y brillantes han sido la sinergia perfecta entre los contrastes de los tonoss y la sutilidad de algunos tejidos, resaltando algunos patrones tradicionales pero con una actitud más vanguardista y decorativa.
Junto con las rayas horizontales y los estampados de flores, estrellas y siluetas planas Escoté ha resaltado la silueta femenina en vestidos entallados de manga larga y minifaldas.
Uno de los diseños, llevaba en la parte frontal un gran rayo rojo, sin duda un elemento muy particular que podría haber recibido la inspiración de parte del icónico David Bowie, un artista que pintó su rostro para inmortalizar para siempre su álbum 'Aladdin Sane'.
El rosa chicle ha sido uno de los colores estrella, así como el rojo intenso, el negro, el morado y el azul turquesa en compañía siempre de los stilettos negros para estilizar las piernas.
La originalidad ha corrido a cuenta de gotas derretidas en negro, plateado, rosa y otros tonos brillantes que caían por las piernas de las modelos marcando un estilo muy particular.
Los pendientes, cinturones y brazaletes se han destacado por su incondicional geometría, ya que se trataba de bolas plateadas y doradas de tamaño mediano que, firmadas por 'El Mito de Gea', no han dejado indiferente a nadie.
Una vez más, los cuellos redondos y los escotes en uve se han llevado la palma en cuanto a tendencia estrella, de la mano de vestidos, sudaderas y camisetas con un estampados de graffiti y "trozos de cielo" al ritmo de 'Womanizer', de Britney Spears.
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