Actualizado 05/03/2016 23:27

La moda sostenible gana terreno para frenar el cambio climático en Momad Shoes

 Joaquín Ferrer
NOTIMÉRICA
Momad Shoes


MADRID, 5 Mar. (Notimérica) -

La moda sostenible es una de las propuestas más destacadas de MOMAD Shoes, en la que participan más de 470 marcas y 230 expositores directos, y, tal y como anunciaron en MOMAD Metrópolis, también es un segmento en auge en España y otros mercados internacionales.

Este sábado en el recinto ferial IFEMA ha tenido lugar la ponencia sobre un aspecto candente en la actualidad, 'El calzado frente al cambio climático', a cargo del responsable del Instituto Español de Calzado y Conexas (INESCOP), Joaquín Ferrer.

A través de la huella de carbono se puede medir el impacto de los gases de efecto invernadero, y con ella tener en cuenta cómo influye el Ciclo de Vida (ACV) de un producto en el medioambiente.

En palabras de Ferrer, se pueden diferenciar dos tipos de huella: la de organización, fruto de la propia actividad empresarial y de fábrica y la huella del producto, que es aquella que provoca un bien o servicio basándose en su ciclo de vida.

Al hilo de esto, INESCOP ha establecido las pautas para calcular la huella de carbono que puede dejar un producto basándose en su ciclo de vida gracias al apoyo de organizaciones como la Unión Europea y la Federación Internacional de Calzado Español (FICE), entre otras.

"De ese modo hemos creado una herramienta automática para poder calcular la huella de carbono específica para el calzado", ha explicado Ferrer, quien ha alegado que "el problema del efecto invernadero puede ser de terceros pero gran parte también es nuestra, pues nos servimos de la energía, el transporte, la industria, la agricultura y la construcción y también generamos residuos".

Con la normativa internacional ISO se estableció la Regla de Categoría de Producto (PCR), de manera que se tenía en cuenta no sólo el producto como tal, sino su embalaje y su ciclo de vida desde la cuna hasta la tumba (extracción de las materias primas hasta que se depositan sus residuos en un contenedor) para calcular el efecto de su fabricación en el planeta.

Así, el cálculo tiene en cuenta los datos de las emisiones y su equivalencia en dióxido de carbono (CO2) de los propios factores de emisión (qué son y cómo se obtienen) a través de bases de datos comerciales o en INESCOP y después se le suman todas las emisiones de CO2 equivalentes. Para que este proyecto se convirtiera en herramienta, la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) lo validó y verificó.

En resumen, Ferrer ha recalcado que para actuar frente al cambio climático hay que "medir con el factor crítico para poder reducir la huella después, reutilizar el CO2 como hace INESCOP para ir un paso más allá y poder reducir la huella de carbono hasta un 10 por ciento y compensar al medioambiente".

Por eso, las conclusiones del especialista de INESCOP corresponden a cuatro aspectos: "la lucha contra el cambio climático es cosa de todos y el sector calzado tiene mucho que decir, dicho sector ya ha dado los primeros pasos que ya se han indicado, ya hay una medida, una calculadora que facilita las cosas, y vamos mucho más allá de medir, vamos a reutilizar, reciclar y compensar el daño que le hacemos al medioambiente y, dentro de esto, cuidar a la propia imagen para las empresas, la marca y el producto y la propia organización".

MODA RESPONSABLE

También en el sector de la moda sostenible, ha tenido lugar la mesa redonda 'Moda responsable. Demanda y oferta para un consumidor emergente', un debate en el que la presidenta de la Asociación de Moda Sostenible de Madrid, Paloma García López, la fundadora de Slow Fashion Week, Gema López y el director de márketing de El Naturalista, José María de la Peña, han dado a conocer sus puntos de vista.

Los citados ponentes han detallado que su principal negocio es la moda responsable y sostenible durante todo el ciclo de vida del producto, un producto novedoso con promesa de marca que se mantiene.

Uno de los aportes en el que ha hecho hincapié García es que la mentalidad del comprador aún no ha cambiado, especialmente en el target joven, ya que se resisten en destinar un mayor presupuesto a comprar una sola prenda de calidad y valor añadido y, en lugar de hacerlo, prefieren comprar en las filiales conocidas de marcas que no reparar en la huella de carbono.

Por su parte, De la Peña ha incidido en que su firma se basa en las tres 'p': producto, planeta y persona y ha recalcado que "la sostenibilidad no es una opción, sino una obligación" que se debe tener muy en cuenta. Uno de sus consejos ha sido "controlar más a los proveedores, hacer datos de nuestra empresa y sacar rentabilidades para saber luego dónde queremos dirigir nuestra empresa o producto colaborando también con organizaciones locales".

"El retail está sufriendo mucho", ha resaltado López, quien también ha explicado que para que los retailers se comprometan más hay que "fomentar que la gente se forme y tengan en cuenta el nuevo paradigma del reciclado" para que cada vez más clientes aprecien la variedad de rasgos positivos que ofrece la moda sostenible.