MADRID, 6 Feb. (Notimérica) -
La moda sostenible viene pisando fuerte en MOMAD, la feria de la industria de la moda más importante del sur de Europa que se celebra del 5 al 7 de febrero en Ifema, para recordar al consumidor que es posible sentirse bien por fuera con una bonita prenda y, al mismo tiempo, realizar una compra ética: respetuosa con el medioambiente y con la sociedad.
Mikel Feijoo de Skunkfunk, Paloma García de The Circular Project y Gema Gómez de Slow Fashion Next han participado este sábado en la mesa redonda 'Moda responsable'. Demanda y oferta para un consumidor emergente' sobre la necesidad, las complicaciones y los éxitos de sus proyectos de moda sostenible, una corriente menos conocida en España pero que está muy presente en otros países europeos.
"La oferta fuera de España es muy amplia y si que hay una mayor cultura, mayor educación en este tema porque llevan mucho tiempo hablando de ello. Tuve dos reacciones negativas (...), pero normalmente la gente alucina cando se entera de que una prenda está hecha de virutas, de madera de eucalipto, o de cáñamo...", ha indicado Paloma, quien confiesa que disfruta del contacto "cuerpo a cuerpo" con el cliente en su tienda situada en la calle Ventura Rodríguez, en Madrid.
Por su parte, Mikel Feijoo, el creador de Skunkfunk, la conocida marca vasca, ha insistido en la importancia de la venta online para la moda sostenible, ya que Internet es una opción muchas veces para ese consumidor inquieto, que se replantea el origen de la ropa que compra. "Lo más importante es el canal online. Se esta desarrollando y es donde mas se mueve la gente", ha indicado.
"Yo creo que para lo que dice Mikel, que el consumidor llegue por sí solo a la marca, se necesita una larga trayectoria. Pero de lo que me doy cuenta es que el consumidor ético, que está en coherencia con sus valores, es un consumidor fiel", explica Gema de Slow Fashion Next.
En este sentido, tanto Gema como Paloma creen que ha llegado el momento de la moda responsable y sostenible. "Hemos perdido la fe y buscamos cosas que respondan a nuestros valores. No hablamos de una cosa que te compras en Primark, aquí no hay una niña de 12 años trabajando 12 horas, no hay un río que se contamina... Todo eso tiene un precio y un valor y el cliente se da cuenta de que en lugar de comprar cinco cosas compra una pero la experiencia es mucho mejor", ha indicado Gema.
"Vivimos una época en la que nos planteamos muchas cosas como humanos y también como consumidores", indica la creadora de 'The Circular Project', que al mismo tiempo manifiesta que, aunque queda mucha labor para educar al consumidor, es optimista con el futuro de la moda responsable.
"Si lo comparamos con sectores como la agricultura orgánica, Alemania nos lleva muchos años de ventaja. De la misma manera, si me preguntas a mi yo voy a decir que hay que empezar a invertir en esto", ha indicado Gema, que ha subrayado: "Se necesita mucho dinero para la ecoinnovacion. Tenemos que generar una masa critica para pedir esas ayudas que hasta ahora no hemos sido capaces de obtener".
La Moda responsable ha sido objeto de análisis dentro del Foro MOMAD, el área de conocimiento del salón, concebido como punto de encuentro y debate de la industria de la moda. El sábado, día 6, se ha celebrado esta conferencia y otra sobre "la sostenibilidad no es un estilo, es una forma de hacer las cosas" impartida por Mikel Feijoo.
Asimismo, los principales actores involucrados en este proyecto, entre los que se encuentran las asociaciones empresariales de moda sostenible de Madrid, Andalucía y Barcelona, cuentan en la feria con un espacio propio de información en la Winter Terrace, un área de descanso en la que se desarrollan diversas actividades lúdicas. En este mismo espacio, la firma de moda Skunfunk, realiza una acción destinada a contagiar su compromiso con el planeta.
Junto a todo ello, MOMAD Metrópolis acoge la exposición permanente 'Análisis del ciclo de vida de un producto o cómo determinar su sostenibilidad', donde a través de 7 paneles de grandes dimensiones, se explican las diferentes etapas de la cadena de valor de una prenda, desde la producción de las materias primas a su transformación en tejidos, pasando por la distribución, el uso y consumo y, por último, el final de su vida. Todo este proceso permite cuidar la trazabilidad de una prenda, analizar y cuantificar el impacto medioambiental y social en cada una de esas etapas.