MADRID, 19 Sep. (TRENDSmérica) -
El sábado de la moda ha llegado a la capital española de Madrid de la mano de Moisés Nieto y Ulises Mérida, quienes han compartido pasarela en la sala Mercedes-Benz del recinto IFEMA en la segunda jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWMADRID).
El primer diseñador que ha mostrado sus propuestas para la próxima temporada Primavera/ Verano 2016 ha sido Moisés Nieto, con su colección 'Sea, sex and sun' (mar, sexo y playa), quien traslada a los asistentes al verano de la década de los 60, cuando las suecas inundaban las playas de Torremolinos, en la costa de España, luciendo las últimas tendencias.
Minifaldas y culottes se mezclan con faldas y trench midi, mientras que los vestidos camiseta y la superposición de camisas con lazada ayudan a crear la silueta característica de la mujer de aquellos años.
Basándose en la paleta de colores del amanecer, el rosan pastel y el rojo intenso, junto con el camel y el azul mar recrean el verano del amor en la costa del sol.
En cuanto a los tejidos, las microlentejuelas transparentes con crepe de lana, el otomán, la seda y el algodón efecto toalla ayudan al diseñador a traer los aires de libertad y la frescura propia de los 60, una época que Nieto trae de vuelta y aparta el pelo del rostro de las modelos para cederle el protagonismo a pendientes XXL impresos en 3D, obra de Comme Des Machines.
En contraste, la colección de Ulises Mérida viene cargada de influencias japonesas. Tan sólo con su título, 'Haiku', un poema japonés "breve pero intenso", uno se puede imaginar lo que se va a encontrar en la pasarela de Mérida.
El diseñador juega a la perfección con el lino y el tafetán de seda, creando movimientos inesperados que convierten a las modelos, en cuestión de segundos, en hadas caminando por las pasarelas.
Los tonos fucsias, morados y azules son los protagonistas del verano de Ulises Mérida, quien se imagina a una mujer ligera, con tejidos vaporosos y sin florituras. Una mujer cubierta por formas etéreas y arquitectónicas y que no necesita estampados ni excesos de ningún tipo para brillar con luz propia.
