Publicado 14/11/2015 11:59

5 trucos para elegir y utilizar bien el corrector de maquillaje

   MADRID, 14 Nov. (TRENDSmérica) -

   Los correctores de maquillaje pueden ser el mejor aliado de una mujer o su peor enemigo, todo depende de cómo se apliquen.

   Un buen corrector es capaz de hacer desaparecer las ojeras, puntos negros, pecas o manchas, aportándole al rostro una apariencia mucho más limpia y delicada. No obstante, este producto es muy arriesgado, ya que su mal uso crea el efecto contrario.

   Con el fin de poder sacarle el máximo partido al corrector, desde TRENDSmérica te ofrecemos 5 'tips' imprescindibles para encontrar tu corrector de maquillaje perfecto y que éste saque lo mejor de ti.

1. CREMA HIDRATANTE.

   Antes de usar el corrector, la piel tiene que estar hidratada. Este primer paso marcará la diferencia, ya que un buen el lienzo, en este caso nuestro rostro, debe estar en una buena condición antes de "pintar" sobre él.

2. ¿TONOS CLAROS U OSCUROS?

   La principal pregunta que surge a la hora de escoger un corrector, es qué tono debe tener. Esto depende de la función que vaya a cumplir, por lo que es aconsejable escoger uno claro y otro oscuro.

El tono oscuro lo utilizaremos para aquellas partes que queramos ocultar o disimular. Por ejemplo, para realzar el pómulo, aplicaríamos un corrector oscuro por debajo y sobre el pómulo uno más claro. En el caso de la nariz, si lo que buscamos es estrecharla, el corrector oscuro deberá de aplicarse sobre la parte que queremos disimular, mientras que si deseamos el efecto contrario tendremos que usar un tono más claro.

   Asimismo, para las rojeces, el color ideal es el verde. En este caso la forma de aplicarlo es más importante, si cabe, que en los otros dos.

   Las personas de tez oscura también pueden recurrir al color azul, mientras que aquellas cuya piel sea muy clara y deseen ocultar las venas visibles en la frente, por ejemplo, deberán usar un corrector naranja.

3. ¿LÍQUIDOS, EN BARRA O CREMA?

   Después de elegir el color de nuestro corrector nos encontraremos con que existen diferentes texturas.

   Los líquidos son los más sencillos de utilizar, y también más ligeros. Resultan ideales si tu objetivo es tapar las ojeras o pequeñas espinillas. A pesar de esto, no son recomendables para pieles grasas.

   En el lado opuesto se encuentran los correctores en barra. Éstos son densos y permanecen en la piel por más tiempo, por lo que son infalibles para ocultar imperfecciones muy marcadas. Además, son aptos para pieles grasas.

   En último lugar, los correctores en crema se posicionan como el punto intermedio entre los líquidos y los de barra. Las mujeres con cutis grasos pueden utilizarlos pero sin abusar.

4. APLÍCALO CON LIGEROS TOQUES.

   Tras los anteriores 'tips', ya tenemos el corrector (o los correctores) ideales para nuestra piel y podemos comenzar a utilizarlos. Como decíamos al inicio, su aplicación hará de este producto tu mejor o tu peor aliado.

   El producto debe aplicarse con ligeros toques en la zona afectada, utilizando únicamente los dedos. Después, con la ayuda de un pincel cónico o redondeado ('crease brush') suavizaremos las líneas.

5. NO OLVIDES LA BASE Y LOS POLVOS.

   Una característica de este producto es que necesita de otros para lograr un resultado óptimo. Por ello, tras utilizar el corrector no podemos prescindir de nuestra base de maquillaje habitual, para unificar, y los polvos, para matificar y eliminar brillos.

   Así pues, lo único que debes hacer ahora es incluir el corrector en tu rutina de maquillaje para marcar la diferencia.