Publicado 23/12/2019 10:14

Descubren un vínculo fundamental para controlar la inflamación en la enfermedad de Crohn

   MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, en Estados Unidos, han descubierto que bloquear la interleucina-1alfa (IL1alfa), una proteína que controla la inflamación en el intestino, disminuye notablemente la gravedad de la inflamación intestinal en un modelo de ratón de la enfermedad de Crohn (EC).

   Los efectos antiinflamatorios de las terapias biológicas utilizadas para neutralizar IL1alfa fueron similares a los de los esteroides, que representan lo que generalmente se considera el estándar de oro del tratamiento para estos pacientes.

   Además, los investigadores han descubeirto que el efecto del tratamiento anti-IL1alfa se controlaba cambiando la composición y la función del microbioma intestinal, según publican en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

   "Este es uno de los primeros estudios, que sepamos, que vincula el efecto de una citocina específica, como IL1, con el microbioma intestinal", señala el autor principal, Fabio Cominelli, profesor de medicina y patología en la Universidad Case Western Reserve, y jefe de división de gastroenterología en el Hospital de la Universidad de Cleveland Medical Center.

   Además, el estudio proporciona la justificación preclínica para realizar el primer ensayo clínico que bloquea la interleucina-1 en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que Cominelli y sus colaboradores en Xbiotech Inc., una compañía de biociencias con sede en Austin, Texas, que desarrolló un anticuerpo monoclonal humano contra IL1alfa, están planificando para el futuro cercano.

   "Estoy realmente entusiasmado con este estudio porque comencé mi carrera hace tres décadas colaborando con el doctor Charles Dinarello, profesor de medicina en la Universidad de Colorado, quien descubrió y clonó la interleucina-1 a principios de los años 80", admite Cominelli.

   "Ahora tengo la oportunidad de colaborar nuevamente con él en este emocionante proyecto que tiene el potencial de desarrollar una nueva terapia biológica para pacientes con EII", añade.

   La EII agrupa a la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, dos afecciones crónicas, recurrentes e inflamatorias del sistema gastrointestinal caracterizadas por dolor intenso, diarrea, sangrado y, a veces, complicaciones intestinales que requieren cirugía.

   Hasta la fecha, no existe una cura para estas enfermedades devastadoras, y las terapias disponibles son efectivas solo en aproximadamente la mitad de los pacientes con EII. "Por lo tanto, existe una gran necesidad de desarrollar nuevas terapias biológicas, como los anticuerpos monoclonales anti-IL1", recuerda Cominelli.