Publicado 22/08/2019 13:17

Durante el ejercicio físico aumenta la exposición a la contaminación

El volumen de aire contaminado que entra en el organismo es mayor durante la prá
El volumen de aire contaminado que entra en el organismo es mayor durante la prá - PIXABAY - Archivo

MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ser humano consume aproximadamente un 20 por ciento más de aire durante el ejercicio físico que en reposo, por lo que las personas que practican deporte en el exterior están más expuestas a la contaminación al inspirar mayores volúmenes de sustancias tóxicas, según el doctor Fernando González Torralba, facultativo especialista del Área de Neumología del Hospital Universitario del Tajo y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NeumoMadrid).

A pesar de ello, el especialista ha remarcado que el ejercicio físico tiene importantes efectos saludables, pero recomienda tener en cuenta algunos factores para evitar el impacto negativo de la exposición a sustancias contaminantes.

"En los entornos urbanos existe una mayor concentración de contaminación en el aire", ha asegurado el doctor González Torralba, quien ha señalado que, además, uno de los órganos más frecuentemente afectados por la polución es el pulmón, ya que está en contacto continuo con el aire ambiente a través de la respiración.

"Los contaminantes que contiene el aire probablemente causan lesiones oxidativas en las vías respiratorias, lo que provoca inflamación, remodelación y un mayor riesgo de sensibilización". Por ello, el especialista ha recomendado evitar la práctica de deporte en el exterior los días con elevados niveles de contaminación, así como hacerlo fuera de las horas de mayor contaminación -es decir, evitar los momentos en los que hay más tráfico- y en el interior de parques o fuera de las ciudades.

La exposición a niveles elevados de contaminación ambiental puede provocar el empeoramiento de las enfermedades respiratorias crónicas. Las más afectadas son la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) y el asma.

Además, el doctor recuerda que "la evidencia científica también ha demostrado que la polución puede originar alteraciones genéticas y epigenéticas en la población expuesta". En este sentido, los perfiles de mayor riesgo son "las personas con enfermedades crónicas, menores de seis años, mujeres embarazadas, mayores de 65 años y personas de estratos sociales bajos".

El tráfico y la generación de energía son las principales fuentes de contaminación del aire urbano. Según el doctor, entre los principales agentes contaminantes se encuentran el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de carbono, el dióxido de azufre, el óxido de nitrógeno y las partículas en suspensión.

"En los últimos años las concentraciones de dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y partículas sólidas en suspensión han disminuido progresivamente gracias a las medidas de control que se han llevado a cabo en muchos países" ha explicado el doctor González Torralba.

También ha afirmado que existe una "creciente preocupación" por los efectos adversos para la salud de la presencia de partículas en el aire (PM 10 y PM 2.5) y los oxidantes fotoquímicos, unos contaminantes que provienen no solo de emisiones de fuentes primarias sino que consisten también en formaciones secundarias y se han extendido por todo el mundo.