Archivo - 27 September 2025, US, New York: A view of the logo of the United Nations at the General Debate of the UN General Assembly in New York. Photo: Kay Nietfeld/dpa - Kay Nietfeld/dpa - Archivo
MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de Naciones Unidas ha adoptado una "histórica" declaración para hacer frente a las enfermedades no transmisibles y a los problemas de salud mental, el primer documento de su tipo que aborda estas cuestiones y que representa una "oportunidad única" para acelerar el progreso global conjunto hacia los objetivos específicos para 2030.
"Reafirmamos firmemente nuestro compromiso de reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para 2030 mediante la prevención y el control de estas enfermedades, y la promoción de la salud mental y el bienestar", reza el primer punto del texto.
Las enfermedades no transmisibles suelen estar relacionadas con factores de riesgo prevenibles como la mala alimentación, el consumo de tabaco y alcohol, la inactividad física y la contaminación atmosférica, muchos de los cuales también afectan negativamente a la salud mental, y que acaban provocando más de 18 millones de muertes prematuras anuales en todo el mundo.
Patologías como las cardiovasculares, pulmonares, el cáncer o la diabetes, así como los problemas de salud mental, se encuentran aumentando en todo el planeta, lo que plantea un reto a nivel de salud pública, productividad y crecimiento económico sostenible.
Es por ello por lo que el documento plantea tres objetivos de "vía rápida" que deben ser alcanzados para el año 2030, como lo son 150 millones consumidores de tabaco menos, 150 millones de personas más con hipertensión bajo control y 150 millones de personas más con acceso a la atención de salud mental.
Para garantizar que los países puedan alcanzar estos objetivos, la declaración también establece objetivos de progreso para 2030, como que al menos el 80 por ciento de los países cuenten con medidas políticas, legislativas, reglamentarias y fiscales en vigor; o que al menos el 80 por ciento de los centros de Atención Primaria tengan acceso a medicamentos esenciales y tecnologías básicas asequibles recomendados por la OMS para estas enfermedades.
Asimismo, recomienda que al menos el 60 por ciento de los países implementen políticas o medidas de protección financiera que cubran o limiten el costo de los servicios esenciales de enfermedades no transmisibles y salud mental; que al menos el 80 por ciento de los países cuenten con planes nacionales multisectoriales operativos para ello; y que al menos el 80 por ciento de los países cuentan con sistemas sólidos de vigilancia y seguimiento de estas patologías.
UN COMPROMISO PARA CAMBIAR LA TRAYECTORIA DE ESTAS ENFERMEDADES
"La adopción de estas ambiciosas metas para controlar las enfermedades no transmisibles y promover la salud mental demuestra el compromiso de los Estados miembros de proteger la salud de sus ciudadanos. Juntos, podemos cambiar la trayectoria de las enfermedades no transmisibles y la salud mental, y brindar salud, bienestar y oportunidades para todos", ha declarado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Se trata de la declaración política "más completa hasta la fecha" sobre estas cuestiones, e integra las lecciones aprendidas durante la pandemia de Covid-19 al mismo tiempo que responde a los nuevos desafíos globales.
Entre los asuntos que se han incluido por primera vez se encuentran áreas más amplias de las enfermedades no transmisibles como la salud bucal y pulmonar, el cáncer infantil, la enfermedad hepática y renal, o las enfermedades raras.
Asimismo, se han ampliado determinantes ambientales como la contaminación del aire, la cocina limpia, la exposición al plomo y los productos químicos peligrosos; y se han añadido daños digitales como la exposición a redes sociales, el tiempo excesivo frente a las pantallas, el contenido dañino en redes, y los riesgos de desinformación.
La declaración refleja igualmente un enfoque regulatorio más preciso para los cigarrillos electrónicos, los nuevos productos de tabaco, la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a niños, el etiquetado frontal de los envases y la eliminación de las grasas trans.
LA IMPORTANCIA DE UNA FINANCIACIÓN ADECUADA
En la declaración se reconoce las "tensas condiciones económicas" que amenazan la financiación de la salud mundial, motivo por el que sus autores han usado un lenguaje financiero "mucho más fuerte" que en otras ocasiones, y se insta a los países a asegurar una financiación "adecuada, predecible y sostenida", tanto de forma interna como mediante asociaciones internacionales y marcos multilaterales coordinados.
Así, se posiciona a las enfermedades no transmisibles y a la salud mental no solo como problemas de salud, sino como pilares "fundamentales" para lograr el desarrollo sostenible y la justicia social.
Del mismo modo, se hace especial énfasis en que las soluciones requieren un enfoque que abarque a todo el Gobierno y a toda la sociedad civil, los jóvenes, las personas con discapacidad y las personas con experiencia.
Este texto, al que los jefes de Estado, de Gobierno y los ministros de Salud de diferentes países ya habían mostrado su apoyo en el marco de la cuarta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU al respecto, confirma la necesidad de garantizar mecanismos de rendición de cuentas que permitan demostrar y mantener el impacto.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se encargará de informar sobre los avances hacia estas metas antes de la próxima Reunión de Alto Nivel.