MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha mantenido este miércoles una reunión con representantes de la Confederación Española de Entidades de ELA (ConELA) para detallar el contenido del recién aprobado Real Decreto-ley 11/2025, de 21 de octubre, por el que destina 500 millones de euros a reforzar y garantizar la atención 24 horas a pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras enfermedades de alta complejidad.
Durante el encuentro, Bustinduy ha destacado que este decreto no solo proporciona una "importante" partida económica, sino que también adapta el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) para crear un nuevo grado de dependencia extrema, el Grado III Plus, que garantiza una prestación a los pacientes con ELA y otras enfermedades neurológicas complejas que sean irreversibles, estén en fase avanzada y requieran cuidados de alta complejidad.
Esta prestación será de hasta 9.860 euros al mes, partida con la que los pacientes podrán contratar a hasta cinco profesionales para recibir una atención 24 horas todos los días del año, tal y como demandaba ConELA.
Además, ha subrayado que la Administración General del Estado pagará a cada paciente al menos 4.930 euros al mes, la mitad de la prestación máxima que podría pedir, mientras que este pago será completado por cada comunidad autónoma. En total, cada paciente recibirá 118.423 euros anuales.
Tanto Bustinduy como los representantes de ConELA han destacado que esta prestación es "imprescindible" para que los pacientes y sus familiares puedan hacer frente a cuestiones "tan básicas" como respirar o comer.
"Avanzamos en el cambio del modelo de cuidados que venimos impulsando desde Derechos Sociales hacia un sistema más personalizado y cercano, que responda a las necesidades de cada persona", ha señalado Bustinduy.
Por su parte, los representantes de ConELA han destacado que esta nueva norma supone un "gran logro" de las asociaciones de pacientes y un "cambio de enfoque" en la atención a las enfermedades neurodegenerativas", implicando un "reconocimiento explícito de la gravedad y urgencia vital de la ELA".