Publicado 06/05/2020 07:46

¿Por qué es necesario implantar una vacunación infantil universal?

La vacunación infantil universal ayudaría a prevenir la resistencia a los antimi
La vacunación infantil universal ayudaría a prevenir la resistencia a los antimi - MC2 JESSE B. AWALT/WIKIMEDIA - Archivo

   MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

    La vacunación infantil puede ser una herramienta poderosa en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en países de bajos y medianos ingresos, según un nuevo análisis dirigido por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, que publican en la revista 'Nature' y que constituye el primero en examinar la conexión entre la vacunación y el uso de antibióticos en entornos de ingresos bajos y medios.

   En todo el mundo, el uso excesivo de antibióticos está impulsando la proliferación de 'superbacterias' que han evolucionado para sobrevivir a la exposición a los antimicrobianos, haciendo que los humanos sean más vulnerables a enfermedades como la sepsis, la tuberculosis, la malaria y la neumonía. Los países clasificados como de ingresos bajos y medianos soportan actualmente la mayor parte de los impactos humanos y económicos de la resistencia a los antimicrobianos.

   El nuevo estudio encontró que la inmunización con dos vacunas comunes, el conjugado neumocócico y las vacunas contra el rotavirus, reduce significativamente las tasas de infecciones respiratorias agudas y diarrea entre los niños pequeños en estos entornos. Y, con menos niños enfermándose o gravemente enfermos, menos tienen que recibir tratamiento con antibióticos.

   "En este momento, casi todos los países han desarrollado o están en el proceso de desarrollar planes de acción nacionales para abordar la crisis que la resistencia a los antibióticos plantea a sus sistemas de salud, pero hay muy poca evidencia que aborde qué intervenciones son efectivas", alerta Joseph Lewnard, profesor asistente de Epidemiología en UC Berkeley y autor principal del artículo.

   "Al proporcionar cifras concretas sobre el impacto sustancial que se ha logrado solo con estas dos vacunas, nuestro trabajo demuestra que las vacunas deben estar entre las intervenciones que tienen una alta prioridad", añade.

   Las vacunas conjugadas neumocócicas protegen contra la bacteria 'Streptococcus pneumoniae' (neumococo), que puede causar infecciones respiratorias y del oído, sepsis y meningitis, mientras que las vacunas contra el rotavirus protegen contra las infecciones diarreicas causadas por rotavirus.

   Aunque la infección por rotavirus en sí no es tratable con antibióticos, la diarrea causada por rotavirus es difícil de distinguir de la diarrea causada por una infección bacteriana. Muchos niños con diarrea por rotavirus, por lo tanto, reciben tratamiento con antibióticos, incluso si no es necesario.

   Utilizando datos de estudios demográficos y de salud de 78 países de ingresos bajos y medios, los investigadores descubrieron que las vacunas contra el neumococo y el rotavirus previenen aproximadamente el 19,7% de las infecciones respiratorias agudas tratadas con antibióticos y el 11,4% de los episodios de diarrea tratados con antibióticos en niños menores de cinco años de edad.

   Al combinar datos sobre la efectividad de las dos vacunas con las tasas de vacunación actuales, el equipo proyectó que las inoculaciones ahora evitan 23,8 millones y 13,6 millones de episodios de infecciones respiratorias agudas y diarrea tratadas con antibióticos cada año, respectivamente, entre niños menores de cinco en estos entornos alrededor del mundo.

   Si se lograra la vacunación universal, se podrían prevenir 40 millones de casos adicionales de enfermedades tratadas con antibióticos cada año, predicen los autores. Es probable que estos números se subestimen, añade Lewnard.

    "No tenemos en cuenta el hecho de que hay reducciones indirectas en la enfermedad asociadas con la disminución de la transmisión de los patógenos mismos, y que también podría haber beneficios adicionales en otros grupos de edad --prosigue--. Además, estamos analizando un espectro estrecho de todas las enfermedades neumocócicas, que, además, incluyen infecciones del oído y casos de sinusitis que a menudo reciben tratamiento con antibióticos".

   En este punto, no hay suficientes datos sobre la efectividad de otros esfuerzos para combatir la resistencia a los antibióticos, como mejorar la higiene y el saneamiento o reducir el uso agrícola de antibióticos, para saber cómo se comparan con la vacunación, apunta Lewnard.

   Si bien las dos vacunas se administran comúnmente a niños menores de 2 años en países de ingresos altos, los niños en países de ingresos bajos y medianos no siempre las reciben debido a su costo relativamente alto y al menor acceso de las familias a la atención médica.

   Organizaciones benéficas como GAVI, Vaccine Alliance están trabajando intensamente para ampliar el acceso a las vacunas, especialmente en entornos de bajos ingresos. Lewnard señala que espera que este estudio motive a los países que no son elegibles para este tipo de ayuda, como los países de ingresos medios y los países de bajos ingresos que están en transición al estado de ingresos medios, para brindar este apoyo a sus hijos.

   "Los efectos sobre el uso de antibióticos y la resistencia a los antimicrobianos no se han incluido en las evaluaciones económicas del valor de estos programas de vacuna --explica--. A medida que los países de bajos y medianos ingresos toman decisiones sobre el mantenimiento o la introducción de estos programas de vacunación, es muy importante tener evidencia que demuestre el impacto que estas vacunas están teniendo en el país".