Publicado 21/10/2019 11:19

Riesgo de trastorno del espectro autista, relacionado con esteroides placentarios insuficientes en el embarazo

Riesgo de trastorno del espectro autista, relacionado con esteroides placentario
Riesgo de trastorno del espectro autista, relacionado con esteroides placentario - PIXABAY / PEXELS - Archivo

   MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Una investigación en modelos experimentales sugiere que la alopregnanolona, una de las muchas hormonas producidas por la placenta durante el embarazo, es tan esencial para el desarrollo normal del cerebro fetal que cuando sus niveles disminuyen o se detienen abruptamente, como ocurre con el parto prematuro, el bebé es más propenso a desarrollar comportamientos similares al autismo.

   Un equipo de investigación del Children's National Hospital, en Washington (Estados Unidos) ha publicado estos hallazgos en la reunión anual de Neurociencia 2019. "Hasta donde sabemos, ningún otro equipo de investigación ha estudiado cómo la alopregnanolona placentaria (ALLO) contribuye al desarrollo del cerebro y los comportamientos a largo plazo", explica Claire-Marie Vacher, autora principal.

   "Nuestro estudio ha descubierto que la pérdida selectiva de ALLO en el útero conduce a alteraciones estructurales a largo plazo del cerebelo, una región del cerebro que es esencial para la coordinación motora, el equilibrio y la cognición social, y aumenta el riesgo de desarrollar autismo", añade.

   Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 10 bebés nace prematuro, antes de las 37 semanas de gestación, y 1 de cada 59 niños tiene trastorno del espectro autista.

La producción de ALLO por la placenta aumenta en el segundo trimestre del embarazo, y los niveles del pico de neuroesteroides a medida que los fetos se acercan a término.

   Para investigar qué sucede cuando se interrumpen los suministros de ALLO, un equipo de investigación dirigido por Children's National creó un nuevo modelo preclínico transgénico en el que eliminaron un gen esencial en la síntesis de ALLO. Cuando la producción de ALLO en las placentas de estos modelos experimentales disminuyó, la descendencia tuvo cambios permanentes en el desarrollo neurológico de una manera específica por sexo y región.

   "Desde una perspectiva estructural, las anomalías cerebelosas más pronunciadas aparecieron en la materia blanca del cerebelo --agrega Vacher--. Encontramos un aumento en el grosor de la mielina, una capa aislante rica en lípidos que protege las fibras nerviosas. Desde una perspectiva conductual, la descendencia masculina cuyo suministro de ALLO se redujo abruptamente exhibió un aumento del comportamiento repetitivo y déficit de sociabilidad, dos características distintivas en humanos que tienen trastorno del espectro autista".

   Como nota positiva, proporcionar una sola inyección de ALLO durante el embarazo fue suficiente para evitar tanto las anormalidades cerebelosas como los comportamientos sociales aberrantes en los modelos experimentales.

   El equipo de investigación ahora está lanzando una nueva área de enfoque de investigación que llaman "neuroplacentología" para comprender mejor el papel de la función placentaria en el desarrollo del cerebro fetal y del recién nacido.

   "Los datos de nuestro equipo proporcionan nueva evidencia emocionante que subraya la importancia de las hormonas placentarias en la configuración y programación del cerebro fetal en desarrollo", señala Vacher.