MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director médico del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, Pablo Turrión, ha recomendado mantener hábitos saludables en lo que respecta a alimentación y descanso nocturno para reforzar el sistema inmune ante la llegada de la temporada de gripe y otras infecciones respiratorias.
En pleno mes de octubre comienza a despuntar la incidencia de virus como rinovirus, adenovirus o virus respiratorio sincitial (VRS), que afectan especialmente a personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Por ello, desde Sanitas han apuntado distintas medidas preventivas para preparar el sistema inmunitario y reducir el impacto de estas enfermedades.
Entre ellas, Turrión ha detallado que seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad, aporta los micronutrientes necesarios para que el organismo funcione de manera adecuada.
Asimismo, priorizar el descanso y dormir bien por las noches favorece la regeneración celular, mientras que la práctica regular de actividad física de intensidad moderada contribuye a mantener el cuerpo activo y fuerte frente a las infecciones.
ADELANTAR LA VACUNACIÓN
Turrión ha hecho énfasis en que adelantar la vacunación "es una estrategia clave" frente a la gripe. Según ha explicado, el sistema inmunitario tarda entre dos y cuatro semanas en desarrollar una respuesta protectora tras la administración de la vacuna, por lo que hacerlo en estas semanas permite llegar al pico epidémico con defensas consolidadas.
El experto ha comentado las ventajas de la vacunación, que disminuye la incidencia de complicaciones respiratorias, reduce los ingresos hospitalarios y, con ello, evita la sobrecarga de los servicios de Urgencias.
Los especialistas de Sanitas han señalado que el impacto de estas infecciones no se limita al plano clínico, sobre todo en personas mayores, en quienes la fiebre, la fatiga y la dificultad respiratoria suelen derivar en pérdida de autonomía, reducción de la actividad física y limitación de la vida social, además de agravar problemas de salud ya existentes.
VENTILAR Y LAVARSE LAS MANOS
Turrión también ha apuntado la importancia de mantener los interiores ventilados para reducir la exposición a patógenos. Con este objetivo, se puede recurrir abrir las ventanas al menos 10 minutos al día, utilizar humidificadores y mantener los espacios libres de polvo.
Junto a esto, ha aconsejado el lavado frecuente de manos con agua y jabón, o con soluciones hidroalcohólicas, ya que es una de las medidas más eficaces para frenar la transmisión. En situaciones de alta densidad de personas, como transporte público, centros sanitarios o eventos sociales, ha sugerido el uso de mascarilla, especialmente en personas de riesgo.
En caso de sufrir fiebre durante un tiempo prolongado, tos intensa o dificultad para respirar, ha instado a no normalizar los síntomas y acudir al médico para una valoración, lo que permite descartar coinfecciones o complicaciones como neumonía o exacerbaciones de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma que pueden modificar la forma en que el sistema inmunitario actúa.
"Estas infecciones tempranas también son relevantes porque pueden modificar la forma en que el sistema inmunitario responde a la gripe y a otros virus estacionales. En algunos casos, la exposición previa a determinados virus respiratorios puede intensificar la inflamación o influir en la severidad de los síntomas posteriores, lo que hace que el seguimiento clínico y la atención individualizada sean fundamentales", ha finalizado Turrión.