Publicado 20/03/2014 15:17

Reforma tributaria en Chile permitirá recuperar balance estructural fiscal: ministro Hacienda


SANTIAGO, 20 mar, 20 Mar. (Reuters/EP) -

- La millonaria reforma tributaria que lanzará el Gobierno chileno en las próximas semanas permitirá una mejor distribución de los ingresos y también contribuirá a lograr un balance estructural fiscal, dijo el jueves el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.

El Gobierno de la socialista Michelle Bachelet, que asumió el mando del país hace dos semanas, recibió la economía chilena con una marcada desaceleración y un déficit fiscal estructural de entre 0,7 y 1,0 por ciento del Producto Interno Bruto.

En medio de este escenario, Bachelet enviará a fin de mes al Congreso su anunciada reforma tributaria para subir hasta un 25 por ciento el gravamen a las empresas, desde un 20 por ciento actual, cuyos recursos destinará a financiar profundos cambios a la educación y otras materias sociales.

El aumento en los impuestos corporativos permitiría una recaudación adicional equivalente a unos 8.200 millones de dólares o 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), pero además equilibraría el balance estructural fiscal en un plazo de cuatro años.

"Tenemos un objetivo que es avanzar para construir una estructura tributaria en Chile que efectivamente enfrente la desigualdad y avance en una mejor distribución de los ingresos", dijo Arenas en un foro empresarial.

"(Pero) muy importante es hacerse cargo (también vía esta reforma) de reducir el déficit estructural en las cuentas fiscales (...) y el horizonte es elaborar un presupuesto en el año 2018 donde el país enfrente un balance estructural en sus cuentas fiscales", agregó.

El balance estructural es una política implementada en el 2001 que apunta a mostrar la situación fiscal en una perspectiva de mediano plazo y que hasta fines de la década pasada se ubicó en terreno positivo, apoyado en la bonanza del precio del cobre, principal exportación de Chile.

En la práctica, el balance estructural significa ahorrar en tiempos de auge cuando se reciben ingresos que se sabe son sólo transitorios, justamente para poder gastarlos cuando se enfrentan coyunturas que hacen caer los ingresos o aumentan las necesidades de gasto.