Actualizado 12/12/2014 19:37

Director portugués Joaquim Pinto sobre el SIDA: "Sigue existiendo el prejuicio"

Director Portugués Joaquim Pinto
Foto: CASA DE AMÉRICA

MADRID, 12 Dic. (Notimérica) -

   El festival de cine Márgenes nace en 2012 en España con el objetivo de llevar al público películas españolas más alternativas y arriesgadas que no estrenan en los grandes cines comerciales. Dos años después, el festival tiene un crecimiento importante y abarca también el cine portugués y latinoamericano, con sedes físicas también en México y Montevideo.

   Para llevar estas producciones a un público más amplio, el festival exhibe las películas en formato streaming hasta el próximo día 31 de manera gratuita en la página oficial (http://www.margenes.org/). De forma paralela, se celebra en Madrid una retrospectiva de la obra de los portugueses Joaquim Pinto y Nuno Leonel. Pinto concedió una entrevista a Notimérica y nos contó sobre los desafíos de hacer cine en este momento de crisis que atraviesa Portugal y la acogida de su película 'E agora? Lembra-me' en los países donde fue presentada.

   En el premiado documental, Pinto cuenta su trayectoria personal de lucha contra el sida en tratamientos experimentales en España. Bastante personal y sincera, producida de manera independiente y con más de 2 horas y media de duración, la película ha superado las expectativas al llegar a 35 países y recaudar 27 premios.

   "No fue una película hecha con el objetivo de llegar a un público específico y no teníamos una idea muy concreta de lo que iba a pasar. Me sorprendió mucho la acogida en el espacio iberoamericano y muchas veces tuvimos el 'feedback' de las personas que vieron la película, lo cual no es muy común. Personas de los sitios más inesperados quisieron nos manifestar la manera como la película les tocó y esto es muy gratificante", afirma.

   Los desafíos de hacer un documental llegar a los circuitos comerciales siguen existiendo y, en el caso de esta película, Pinto encontró otro problema: la duración. "Yo me he fijado que cada vez más las cosas están más formateadas. El hecho de que la película no tiene una duración standard de hora y media es un obstáculo enorme para la exhibición comercial. En el festival de Hamburgo, encontré amigos y todos me dijeron: ¿Estás dispuesto a recortar una hora de la película?".

   Con la crisis, Pinto asegura que incluso los canales de televisión pública de Europa tienen menos espacio porque buscan publicidad. "Hoy, hay menos espacio de libertad que hubo hace algunos años". El director cuenta que la crisis financiera y la intervención de la troika en Portugal prácticamente paralizaron el sector cinematográfico.

   "Eso se ha sentido no sólo en relación al número de películas lanzadas, pero también entre los técnicos, porque muchos emigraron, incluso a Brasil y Angola. La ficción que se producía en la televisión también se detuvo y mucha gente perdió el trabajo. Pero en ese mismo momento hubo algunas películas que encontraron su espacio, como es el caso de la nuestra", explica.

LUCHA CONTRA LA SIDA

   Casi veinte años después de descubrir que tenía el VIH, Pinto hizo de la película una bandera en la lucha contra el virus y cree que la enfermedad es un tema que está "olvidado". "No tengo dudas que sigue existiendo el prejuicio y la discriminación. En Portugal, hubo casos de personas que sufrieron despidos por el hecho de ser seropositivas. En muchos casos llevaron el tema al juzgado y los empresarios ganaron. Las personas tienen miedo. La mayoría de las personas, excepto las que tienen una situación privilegiada como yo, que no tienen jefe, siguen ocultando su situación".

   Pinto también reclama mejores condiciones de sanidad pública, puesto que tuvo que ir a España para realizar un tratamiento experimental. "En Portugal, eso hubiera sido imposible. Felizmente, el tratamiento, hasta ahora, ha funcionado y me siento bastante mejor. Pero en Portugal hay alrededor de mil muertes por año porque el sistema de salud no quiere apoyar el tratamiento (con subvenciones)", critica.

CINE BRASILEÑO

   El director y técnico portugués también comenta la acogida de su documental en Brasil, donde ha ganado el premio Mirada de Cinema del Festival Internacional de Curitiba, y recuerda una historia graciosa de un Glauber Rocha, uno de los mayores directores brasileños.

   "Hubo una época en que él vivió en Portugal y me acuerdo que Wim Wenders estaba grabando 'The State of Things' en Portugal y un día apareció una persona en las grabaciones gritando que los imperialistas estaban allí. Algunas personas de la producción intentaron alejar aquel 'loco' que estaba gritando, yo me di cuenta de que era Glauber Rocha. Tengo una gran admiración por su trabajo".

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