Actualizado 24/10/2015 16:37

ACTUALIZA 2-Huracán Patricia golpea costa mexicana y se debilita a tormenta dejando menos daños de lo esperado

* Patricia impactó en tierra el viernes en costa oeste de México

* No se reportaron víctimas mortales

* Inundaciones y árboles caídos por lluvias y vientos

(Agrega nuevas citas, información y contexto)

Por David Alire Garcia

PUERTO VALLARTA, México, 24 oct, 24 Oct. (Reuters/EP) -

- El huracán Patricia, uno de los más poderosos en la historia, azotó con fortísimos vientos y torrenciales lluvias el oeste de México causando caos en ciudades y centros turísticos costeros, pero provocó menos daños de lo que se temía antes de debilitarse el sábado a tormenta tropical.

Con ráfagas cercanas a los 300 kilómetros por hora, el ciclón afectó calles y carreteras, y derribó árboles y postes de luz tras tocar tierra, además de provocar cortes del suministro eléctrico. Pero no se reportaban víctimas y la tormenta se debilitó rápidamente en su camino hacia el noroeste del país.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), que describió antes a Patricia como un ciclón potencialmente catastrófico, dijo que se había degradado el sábado en la mañana a tormenta tropical.

El ciclón llevaba vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora y su centro se ubicaba a 55 kilómetros al noreste de la ciudad de Zacatecas, dijo el Centro en su más reciente reporte.

El viernes, miles de turistas nacionales y extranjeros fueron desalojados en la región occidental del país. En Jalisco, donde se ubican exclusivos condominios y hoteles en conocidos centros turísticos como Puerto Vallarta, fueron regresados a sus alojamientos tras el paso de la tormenta.

Puerto Vallarta se despertó con un sábado soleado. Trabajadores retiraban tablas de ventanas y los autobuses públicos estaban funcionando.

SUSTO SIN CONSECUENCIAS

Decenas de personas fueron evacuadas en dos comunidades alrededor del volcán de Fuego de Colima debido a algunos deslaves producto de las lluvias.

Ramona Delgado, de 45 años, quien administra un edificio de apartamentos en Manzanillo, el principal puerto del país, pasó la noche en su casa en la oscuridad con sus dos hijos, pero dijo que el sábado temprano había regresado la luz.

"Nos asustó demasiado, creímos que iba a desaparecer Manzanillo", dijo. "Ahora ya no hay viento, solo hubo árboles caídos en mi cuadra", agregó.

Autoridades dijeron que el puerto de Manzanillo no tuvo daños considerables y que no estaba en riesgo su operación.

El huracán -que llegó a la costa con un enorme ojo de 10 kilómetros de diámetro- aterrizó cerca de las Bahías de Tenacatita y Cuestecomate, una zona poco poblada del occidental estado mexicano de Jalisco.

Cuando generó vientos sostenidos de más de 300 kilómetros por hora antes de impactar en tierra, Patricia fue el huracán más fuerte jamás registrado en el hemisferio occidental.

Pero perdió ímpetu cuando su estructura se encontró con la Sierra Madre occidental, una cadena montañosa en el centro norte de México.

No obstante, las autoridades advirtieron que las lluvias continuarán, y podrían registrarse deslaves, deslizamientos de laderas y desbordamientos de ríos y arroyos.

Los residentes de Las Juntas, un pueblo cerca de donde se unen dos ríos a unos 10 kilómetros de Puerto Vallarta, estaban siendo evacuados luego de un rápido aumento de los niveles de agua durante la noche, dijo una portavoz de Protección Civil.

En un mensaje televisado el viernes por la noche, el presidente Enrique Peña Nieto exhortó a los mexicanos a tomar precauciones, y advirtió que la tormenta que los meteorólogos habían dicho podría causar daños catastróficos todavía plantea un grave riesgo.

"Los primeros reportes confirman que los daños han sido menores a los correspondientes a un huracán de esta magnitud", dijo Peña Nieto. "Aún no podemos bajar la guardia".

Patricia se convirtió el jueves en tormenta tropical y se fortaleció rápidamente mientras se acercaba a la costa mexicana. Las autoridades meteorológicas la compararon con el tifón Haiyan que en 2013 azotó Filipinas dejando más de 6,300 muertos.

Miles de turistas en centros turísticos de la península mexicana de Baja California se quedaron varados por el huracán Odile en septiembre de 2014, mientras que un año antes la convergencia de dos tormentas provocó inundaciones que mataron a decenas de personas.