Actualizado 19/06/2017 19:50

Empresarios paraguayos rechazan el impuesto para la exportación de granos

Sequía en Bolivia
REUTERS

   ASUNCIÓN, 19 Jun. (Reuters/Notimérica) -

   Los principales gremios empresariales de Paraguay rechazaron este lunes un proyecto para gravar la exportación de granos, que podría ser tratado esta semana en el Senado y despertó temores sobre otras reformas económicas en un año electoral.

   El tratamiento de la iniciativa, que fija un impuesto del 15% a la exportación de granos en estado natural, forma parte de un pacto entre el oficialismo y un sector de la oposición que le permitió al presidente de Paraguay, Horacio Cartes, recuperar el control del Congreso.

   Los empresarios expresaron su preocupación por la "inestabilidad política" que afecta la "previsibilidad necesaria para las inversiones y el clima de negocios", según un comunicado firmado por asociaciones de industriales, ganaderos y productores agrícolas y divulgado en una rueda de prensa.

   "Digamos a este Gobierno que se está equivocando y nos está usando como moneda de cambio para tener mayoría en un poder del Estado", dijo Rubén Morínigo, representante de la Coordinadora Agrícola del departamento Itapúa, principal zona productiva del país.

   El acuerdo político acercó al movimiento de Cartes con la coalición izquierdista Frente Guasu, que busca desde hace años impulsar el proyecto. El líder de la agrupación, el expresidente Fernando Lugo, fue elegido la semana pasada titular del Senado y del Congreso.

   Los defensores del proyecto sostienen que el sector agrícola, y especialmente el sojero, tributa muy poco en relación a sus ingresos, que superaron los 3.000 millones de dólares en exportaciones el año pasado, según datos oficiales.

   Sus detractores aseguran que el gravamen destruirá una de las actividades más dinámicas de la economía porque reducirá casi a la mitad el volumen de producción de granos, cuyo cultivo dejará de ser rentable. Los gremios anunciaron una movilización con tractores el miércoles.

   Los productores del cuarto exportador mundial de soja, que recogerán unas 10 millones de toneladas en esta campaña, tributan IVA y un Impuesto a la Renta Agropecuaria (IRAGRO) pero no pagan un impuesto a la exportación. El proyecto podría ser estudiado este jueves, dijeron los senadores que lo promueven.