Actualizado 19/03/2017 08:59

¿Qué pasará con la producción de azúcar este año?

Cafe, azúcar, edulcorantes
RADIST
 

   MADRID, 19 Mar. (Notimérica) -

   La situación geográfica de América Latina ha permitido que, tradicionalmente, la región sea territorio de cultivo de caña de azúcar y, por ende, productora de este edulcorante. Varias economías latinoamericanas --como la de México, Colombia, Cuba o Brasil-- incluyen entre sus actividades lucrativas el cultivo, producción y exportación de este producto y sus derivados (como el biodiesel, alcoholes, etanol, etc.). Entre dichos países es destacable el gigante brasileño, que actualmente se posiciona a la cabeza del ranking mundial de elaboración del edulcorante, aunque no se sabe por cuánto tiempo.

   Los suelos y temperaturas de las zonas tropicales y subtropicales del globo se muestran óptimas para la siembra y desarrollo de esta planta, lo que ha favorecido el establecimiento a lo largo de la historia de la tradición azucarera en Brasil. Así, los brasileños han visto crecer sus cultivos de azúcar a lo largo de las últimas décadas, siendo notables los datos del periodo comprendido entre el año 2000 y el 2007, cuando la expansión anual fue de más de 300.000 hectáreas: un año más tarde la superficie de caña de azúcar brasileña era un 14 por ciento mayor que en el periodo anterior.

   La situación de los terrenos de explotación azucarera brasileña se concentran particularmente en el estado de Sao Paulo, donde se sitúan la mayoría de empresas productoras de azúcar favorecidas por las condiciones del suelo y el clima. La gran superficie de cultivo de la caña de azúcar y los bajos costes de producción industrial en Brasil han permitido que los activos brasileños y extranjeros en este terreno hayan crecido a lo largo de los años, paralelamente a los terrenos de cultivo.

   Sin embargo, desde el año 2015 Brasil ha visto como, desde el otro lado del océano, se ha amenazado a su azúcar, uno de sus principales activos económicos. Y es que la India, país productor y exportador de azúcar, vio peligrar sus cultivos de caña de azúcar con la llegada, o más bien retorno, de la tormenta 'El Niño', que en el año 2009 provocó la peor sequía en cuatro décadas en el país asiático y arrasó los cultivos del continente.

LA AMENAZA INDIA

CAÑA DE AZUCAR

   Con la llegada del Niño los precios de los productos ascendieron a máximos desorbitados y el panorama global del mercado del azúcar se preveía difícil. Parecía que los cultivos indios no iban a poder suplir las necesidades del mercado, haciendo que el país se convirtiera de exportador a importador de azúcar y haciendo que los precios de la materia prima comenzaran a cotizar a lo alto.

   Por su parte, la producción de caña de azúcar en Brasil llegó a 590 millones de toneladas durante la cosecha de 2015-2016, lo que equivalía a 18,6 millones más que el ciclo anterior 2014-2015, tal y como informó La Unión de la Industria de la Caña de Azúcar (Unica) de Brasil. La subida se debió, tal y como afirmaron, al clima hídrico de dicho periodo. La mayor abundancia de lluvias respecto al ciclo agrícola anterior permitió tener unos mejores cultivos y, consecuentemente, una mayor producción.

   Por ejemplo, la industria azucarera en el país está controlada principalmente por una serie de conglomerados de origen extranjero y las empresas brasileñas Cosan, Crystalsev y Copersucar, las más importantes del país. Ésta última, tal y como indica en su página web, tuvo una comercialización de edulcorante y derivados equivalente a 5,5 millones de toneladas entre 2015 y 2016, cifrando sus exportaciones en ese mismo periodo en 3,6 millones de toneladas.

   Así, la gran producción y cultivo de la caña de azúcar, sumada a la situación india, situaba a Brasil en una posición aún más privilegiada de lo que ya estaba. Sin embargo, en el último periodo anual han sido varios los factores que han hecho peligrar la masiva producción azucarera brasileña.

((FOTO CAÑA DE AZÚCAR))

¿QUÉ PASARÁ AHORA?

   Para el periodo de 2016-2017 las estimaciones de 'Reuters' del pasado mes de mayo establecían que el principal cinturón de caña en el centro-sur de Brasil produciría 35,2 millones de toneladas de azúcar, lo que superaría la cosecha de la temporada anterior, de 31,38 millones de toneladas. De esta manera estaría previsto que el total de la producción azucarera de Brasil, según informaba el presidente de la consultora Datagro a 'Reuters', ascendiera a 38,1 millones de toneladas a lo largo de esta temporada.

   Pocos meses después de estas estimaciones, el director técnico de la Unión de la Industria de Caña de Azúcar de Brasil (UNICA), Antonio Padua Rodrigues, presentaba a Reuters un panorama menos alentador. Tal y como afirmaba, incluso con buenas condiciones climáticas, la nueva cosecha del año 2017 será menor que la del año anterior debido a la falta de inversiones en campos de los últimos años.

   Además, de ser ciertas estas últimas estimaciones, debería sumársele que recientemente las fábricas azucareras de la India han anunciado que no será necesaria la importación de azúcar para complementar la producción interna, desfavorecida por la sequía provocada por la tormenta 'El Niño'. Por ello, la idea de que Brasil vería afectada su economía azucarera parecía clara.

   Sin embargo, y contrariamente a lo anterior, recientes informaciones publicadas por 'Bloomberg', una de las agencias económicas más prestigiosas del mundo, afirman que la producción de Brasil --a pesar de la situación de mejora de India y el estado de los cultivos brasileños-- se mantendrá en el mismo nivel, cifrando éste alrededor de los 37 millones de toneladas al año. De esta forma, se mantendría al país como el mayor elaborador del endulzante del mundo.

   Ante la contrariedad de las informaciones, cabe preguntarse ¿cómo será el cultivo y producción de azúcar en Brasil este año? ¿Podrá el envejecimiento de los campos afectar a uno de los principales activos industriales del país? ¿Aguantarán las grandes extensiones de caña de azúcar el déficit azucareros mundiales? Habrá que esperar al comienzo del nuevo ciclo, el próximo mes de abril, para empezar a salir de dudas.