CARACAS, 1 Ene. (Notimérica) -
Este 1 de enero se cumplen 41º años de la nacionalización del petróleo en Venezuela, un proceso llevado a cabo por el expresidente Carlos Andrés Pérez, que culminó con la creación de Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA), una empresa estatal dedicada a la explotación, refinamiento y comercialización de los yacimientos de crudo del país.
El proceso de nacionalización le dio al país el nombre popular de 'Venezuela Saudita', debido a la gran exportación de crudo que llevó a cabo en esos años, con su correspondiente ingreso de petrodólares, como consecuencia de la crisis del petróleo árabe de 1973.
La puesta en manos del Estado de la industria del petróleo se debe a los escasos beneficios que le reportaba al país su explotación por empresas privadas, mucho menores que a los que podría acceder si fuese propiedad pública.
Prueba de ello es que, en la actualidad, la empresa nacional PDVSA es la segunda empresa más grande de Iberoamérica, así como la 39º del mundo, teniendo en cuenta sus ingresos.
Por contrapartida, que sea el Estado el que controle la comercialización del petróleo supone la conversión de Venezuela en un país muy "apetecible" de ser gobernado, debido a la importancia que tiene controlar una producción y venta de crudo tan grande como la del país sudamericano.
En la actualidad, la empresa pública PVDSA no controla al 100 por cien la explotación de los yacimientos de crudo. Con motivo de la bajada del precio del combustible durante los años 90, se permitió la participación de empresas privadas en la explotación de la Faja de Orinoco, la mayor reserva de crudo a nivel mundial.
Tras superar esta situación, a inicios del siglo XXI, el Gobierno venezolano decretó que la explotación de esta zona se llevaría a cabo mediante un régimen jurídico mixto, en el que PVDSA debería ser el accionista mayoritario. Con motivo de estas restricciones, derivadas de las escasa participación que se permite y los elevados impuestos, algunas empresas privadas han decidido retirarse.
En la actualidad, además de PVDSA, existen cuatro empresas que se dedican al negocio del petróleo en Venezuela: Total S.A. (Francia), BP (Gran Bretaña), Chevron Corporation (Estados Unidos) y Statoil (Noruega).