Actualizado 11/05/2017 21:02

Lula asegura que el caso de corrupción Petrobras y su imputación son una "farsa"

Lula da Silva
WIKIMEDIA

   CURITIBA, 11 May. (Reuters/Notimérica) -

   El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió este miércoles a declarar por primera vez al juzgado del magistrado federal Sergio Moro, en Curitiba, y se defendió frente a su imputación por presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras.

   Lula, quien sigue siendo un héroe para muchos brasileños de clase trabajadora --tal y como se pudo apreciar a su llegada al recinto judicial, donde decenas de seguidores le esperaban para mostrarle su apoyo--, rechazó rotundamente los cargos y dijo que el caso era "ilícito" y una "farsa".

   Asímimo, el político criticó a los medios de comunicación brasileños por haber "masacrado" su reputación, afirmando que la prensa "está tras de mí, vivo o muerto".

   Al expresidente se le acusa de recibir un apartamento en la playa a cambio de ayudar a la empresa constructora OAS a ganar contratos del Gobierno, así como de ocultar su propiedad, algo que Lula rechazó, negando que fuese dueño del inmueble o haberlo deseado.

   En su declaración final, el que fuera líder sindical organizador de numerosas protestas a comienzos de la década de los 1980 que ayudaron a poner fina a más de dos décadas de dictadura militar, aseguró frente al juez, a golpe de mesa, que los fiscales no habían presentado ninguna evidencia concreta en su contra.

   "Cuando me convertí en presidente en el 2003, hice una promesa. Yo sabía que nunca podría hacer el mal", dijo Lula. "Si hacía el mal, la clase trabajadora nunca votaría nuevamente por alguien de un nivel más bajo", agregó.

   Moro, quien no tomará una decisión en el caso de Lula antes de julio, interrumpió en varias oportunidades al expresidente para señalar que su declaración final no debería ser utilizada como plataforma política ni para atacar a los medios.

   "La prensa no tiene ningún rol en este caso", dijo el juez de 44 años a Lula. "La decisión se tomará sobre la base de la ley y exclusivamente de acuerdo a la evidencia presentada", agregó.

   Lula, que enfrenta otros cuatro casos penales en su contra, es el acusado más destacado de la investigación 'Lava Jato'. La pesquisa se centra en las constructoras que ya han admitido haber pagado miles de millones de dólares en sobornos a cambio de contratos con Petrobras.

   Lava Jato se ha expandido desde su inicio hace tres años y ahora abarca a varias empresas estatales. Más de 90 empresarios y políticos han recibido condenas, y además se investiga a decenas de parlamentarios y a un tercio del gabinete del presidente Michel Temer.

   Durante sus dos períodos, Lula extendió y profundizó el esquema de planes sociales del país. El político, que terminó su mandato con un 83 por ciento de aprobación, quiere volver a postularse como presidente en el 2018, pero quedaría impedido de hacerlo si recibe alguna pena en los procesos que enfrenta.