BUENOS AIRES, 25 Jul. (Notimérica) -
EL Gobierno argentino ha desplegado en los últimos días un "operativo de seguridad" en la residencia presidencial, en la Casa Rosada, que se prevé que terminen en las próximas semanas y cuyo objetivo es reforzar la seguridad del presidente después de que el oficilismo sufriera el ataque de un automóvil en el mes de junio.
Las nuevas medidas, que comenzaron el pasado jueves y han continuado durante todo el fin de semana de manera --tal y como indican desde el diario 'La Nación' de "manera sigilosa"-- incluye la colocación de pilotes rodeando todo el contorno de la Casa Rosada.
Parte de los bolardos de contención colocados "en todo el perímetro" de la Casa Rosada quedarán fijos, tal y como ha explicado el responsable de la Secretaría General de la Presidencia, Fernando de Andreis, al diario 'La Nación', mientras que otros estarán colocados en los ocho accesos de la construcción serán móviles e hidráulicos.
Asimismo, el nuevo plan de seguridad conlleva el cambio en los agentes de la Policía Federal encargados de la vigilancia del edificio, tal y como indica el citado medio. La custodia policial --de unos 120 efectivos--, ha sido renovada tanto en la entrada como en otros sectores de la Casa Rosada.
Además, tras las obras mencionadas se colocarán cámaras de seguridad en todo el perímetro de la Casa Rosada, puesto que fueron las instaladas en el Ministerio de Economía las que permitieron ver en la madrugada del día 21 de junio, desde muy lejos, el Renault 19 que se empotró contra la reja que rodeaba la casa presidencial y consiguió traspasarla.
El ataque llevado a cabo el pasado mes de junio supuso un momento crucial para la seguridad del presidente argentino, Mauricio Macri, siendo un motivo de preocupación principal para el Gobierno argentino. "Simplemente es algo que no nos puede volver a pasar", afirman desde Presidencia.