Actualizado 20/06/2008 19:11

Argentina.- El superavit se mantiene en un 13,3 por ciento pero sufre un ligero descenso por el conflicto con el campo


BUENOS AIRES, 20 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El superávit fiscal primario creció un 13,3 por ciento en mayo respecto del mismo mes de 2007 y, aunque representa un récord en términos nominales, al mismo tiempo refleja un descenso de una tendencia alcista en los primeros cuatro meses del año, debido a una merma por el conflicto con el campo.

El ministerio de Economía informó que el superavit de mayo fuesaldo de mayo fue de 6.026,3 millones de pesos argentinos (1.271 millones de euros), o que representa un nuevo récord en el saldo de gastos e ingresos en valores nominales.

Sin embargo, el 13,3 por ciento de incremento del saldo de mayo respecto del mismo mes del año anterior es significativamente menor que el 73,6 por ciento de diferencia interanual que se había registrado en los primeros cuatro meses del año respecto del mismo período de 2007.

El ministro de Economía, Carlos Fernández, destacó de todos modos que "en el mes de mayo hubo un superávit primario récord" y añadió que "los números fiscales siguen dando resultados buenos y la situación fiscal sigue estando bien".

La mejora en los ingresos de mayo fue del 31 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, principalmente por el aumento en la recaudación del Impuesto al Valor Añadido (IVA), los impuestos al comercio exterior y a los créditos y a los débitos en cuentas corrientes bancarias.

La disminución en el saldo es consecuencia de un aumento del gasto que alcanzó hasta un 40 por ciento, que se explica por el aumento de los subsidios al sector privado para mantener bajos los precios de los alimentos, tarifas de transportes y energía, entre otros rubros.

"La recaudación viene bien y está dentro de las estimaciones, pero lo que está por debajo son los derechos de exportación", dijo Fernández, al admitir que el conflicto con el sector agropecuario por el aumento en las llamadas retenciones, que gravan las exportaciones de granos, tuvieron su efecto en las cuentas fiscales.