Actualizado 08/05/2014 03:32

Tenedores de deuda argentina se oponen a apelación ante Corte Suprema EEUU

Por Nick Brown y Lawrence Hurley

7 mayo, 8 May. (Reuters/EP) -

- Los dueños de deuda soberana impaga de Argentina pidieron el miércoles a la Corte Suprema de Estados Unidos que no acepte la apelación del país sudamericano contra las decisiones de un tribunal menor que le ordenó pagarles 1.330 millones de dólares.

Funcionarios argentinos advirtieron que el caso podría obligar al país a caer nuevamente en cesación de pagos de su deuda soberana.

La presentación del miércoles, que es una respuesta a la solicitud que Argentina realizó en febrero para que el mayor tribunal de Estados Unidos atienda el caso, fue realizada por el llamado grupo de tenedores "holdouts".

El grupo se rehusó a aceptar dos ofertas de reestructuración después que el país incumplió el pago de 100.000 millones de dólares en el 2002.

Argentina busca revertir los fallos que sostienen que el país debe pagar el total de la deuda al grupo, que es liderado por los fondos de cobertura Aurelius Capital Management y NML Capital Ltd, una unidad de Elliott Management Corp del multimillonario Paul Singer.

En el documento presentado el miércoles ante el tribunal, los abogados de los tenedores de bonos dijeron que el caso "no merece una revisión", refutando la posición de Argentina de que el tribunal menor violó la Ley de Inmunidad Soberana Internacional al permitir el arresto en Estados Unidos de propiedades que pertenecen a un Estado extranjero.

El fallo del tribunal menor, en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos, "no ejerce dominio sobre ninguna propiedad soberana", dijo el grupo de "holdouts".

"Meramente hace responsable a Argentina de su compromiso de tratar a su deuda (con el grupo de tenedores) de igual forma con sus otras obligaciones", agregó.

El grupo agregó que Argentina podría terminar ignorando cualquier fallo de la corte, de cualquier manera.

"Según entiende Argentina, tiene la última palabra", dijo el grupo, lo que es "razón suficiente" para no atender el caso.

Un grupo de ex jueces federales de Estados Unidos, incluidos Michael Mukasey y Michael Chertoff, quienes sirvieron respectivamente como Fiscal General y Secretario de Seguridad Nacional bajo la presidencia de George W. Bush, también instó a la Corte Suprema a no escuchar el caso.

En un informe conocido como "amicus", los ex jueces, que no son partes en el caso, sugirieron que Argentina está intentado "socavar la autoridad de los procedimientos judiciales" al decir que no cumplirá con un fallo adverso.

"Argentina se ha puesto a sí misma en la posición de un fugitivo de la justicia que elude a las autoridades de la ley mientras que busca presentar una apelación", dijeron los jueces.

El país sudamericano ha dicho que el grupo de "holdouts" intentó conseguir una rentabilidad al comprar su deuda con grandes descuentos después de que el país cayó en cesación de pagos, y luego ha intentado desbaratar los esfuerzos por reestructurar la deuda mediante intercambios.

Los acreedores de cerca de un 93 por ciento de los bonos de Argentina aceptaron participar en los intercambios, en el 2005 y 2010, recibiendo 29 y 25 centavos por cada dólar.

El caso es seguido de cerca, porque sus resultados podrían impactar futuras reestructuraciones de deuda soberana. Los jueces de la Corte Suprema probablemente darán una primera mirada al caso para ver si lo aceptan a o no durante junio.