Actualizado 04/06/2014 16:45

Brasil elimina impuesto a créditos internacionales para controlar caída del real


BRASILIA, 4 jun, 4 Jun. (Reuters/EP) -

- Brasil removió el miércoles un impuesto del 6 por ciento sobre algunos préstamos de corto plazo en el exterior, en una medida que podría ayudar al banco central del gigante sudamericano a controlar la reciente depreciación de la moneda local que amenaza con avivar la inflación.

El lunes, las autoridades se vieron sorprendidas por la rápida caída en el valor del real, que retrocedió un 1,5 por ciento a su menor nivel en casi dos meses, ante las especulaciones de que el banco central podría reducir su programa de intervenciones en el mercado cambiario.

El banco central pudo contener la depreciación al anunciar que más que duplicaría su oferta de canjes cambiarios, que son derivados que brindan a los inversores una protección ante pérdidas cambiarias.

El Ministerio de Hacienda brasileño removió el impuesto, denominado IOF (por su sigla original), sobre los préstamos internacionales con vencimiento a entre seis meses y un año, argumentando que eso ayudaría a reducir los costos de financiamiento para las compañías y los bancos locales.

"Creo que sirve para ambos propósitos, el Gobierno reduce el costo del financiamiento en el exterior y al mismo tiempo abre la puerta a más dólares para limitar la depreciación (del real)", dijo Jankiel Santos, economista jefe del banco de inversiones Espirito Santo.

"También indica que el banco central podría reducir su programa de intervención cambiaria", declaró. El real ganaba 0,30 por ciento a 2,211 unidades por dólar en las operaciones de la mañana.

Un real más débil eleva los precios de las importaciones y genera más presiones inflacionarias.

La inflación de Brasil se ha desacelerado recientemente, pero sigue estando muy cerca del máximo del 6,5 por ciento establecido por el banco central como meta oficial.

El avance de la inflación perjudica el consumo doméstico y afectó la economía al inicio de este año. El Producto Interno Bruto de Brasil apenas creció en el primer trimestre y podría sufrir una desaceleración más pronunciada en el futuro por un declive de las inversiones.

El rezago de la economía amenaza con perjudicar también la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff, quien de todas formas sigue siendo la favorita para ganar las elecciones del 5 de octubre debido, entre otros factores, a la tasa de desempleo en mínimos históricos y a sus vastos programas sociales.