Actualizado 17/12/2013 22:21

Empresas públicas de Cuba podrán vender sus excedentes de producción

Mercado de alimentos en Cuba
Foto: REUTERS

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Cuba permitirá a las empresas públicas vender sus excedentes de producción en el mercado nacional para incentivar el tráfico comercial, en el marco de las reformas económicas impulsadas por el Gobierno de Raúl Castro.

   Según ha informado el diario oficial 'Granma', se trata de una medida experimental que se aplicará a 14 empresas públicas de los ministerios de Industria, Construcción y Energía y Minas que podrán vender a otras empresas públicas y cooperativas.

   "Consiste en facultar a estas empresas para la venta mayorista a personas jurídicas cubanas de los excedentes de producciones seleccionadas, una vez cumplidos los contratos con el Estado", ha detallado.

   Los productos sobrantes "podrán tener como origen las inejecuciones de los contratos por incumplimiento del cliente, los incrementos de producción por mayor eficiencia productiva que la prevista, así como cualquier otra fuente lícita que pueda generarlos".

   En cuanto a los precios, "podrán fijarse según la correlación entre la oferta y la demanda". "Se aplicarán en pesos cubanos (CUP) o en pesos convertibles (CUC) y se podrán realizar rebajas por calidad, condiciones de entrega y de comercialización, ventas en grandes volúmenes u otras razones", ha dicho.

   De acuerdo con las autoridades cubanas, "la puesta en marcha de esta experiencia permitirá que las empresas puedan incrementar sus niveles de ventas y beneficios, lo que supondrá una fuente para su recapitalización y el aumento de los ingresos para los trabajadores".

   Además, han adelantado que "este experimento constituye un avance de lo que se irá aplicando gradualmente en el sistema empresarial estatal del país a partir de enero de 2014", cuando el Gobierno prevé acelerar las reformas económicas.

   Tras reemplazar a su hermano Fidel Castro en el año 2008, el presidente cubano emprendió una serie de reformas para modernizar la economía socialista, reduciendo el tamaño del Estado y permitiendo la expansión del sector privado.

   Los cambios incluyeron una progresiva autonomía para las empresas públicas, caracterizadas por su baja producción, hasta el punto de que las autoridades cubanas no han descartado cerrar las que no den beneficios.