Actualizado 19/02/2015 13:55

'50 Sombras de Grey': Siete razones por las que no verla

50 Sombras De Grey
Foto: UNIVERSAL

MADRID, 19 Feb. (Notimérica) -

   Después de un año de promoción, incontables expectativas, un estreno prometedor (ni más ni menos que en San Valentín) y altos niveles de incertidumbre por saber cómo trataría Sam Taylor-Johnson la novela más comentada de los últimos tres años, Notimérica por fin ha visto '50 Sombras de Grey' y la conclusión es rotunda: la película deja mucho que desear.

   Para aquellos que pensaban que las críticas catalogaban a Dakota Johnson como una auténtica "revelación hollywoodiense" y que Jamie Dorman "quedaba forzado", sentimos confirmar que tales afirmaciones se quedan demasiado cortas.

   La opinión de Notimérica se ha adaptado a los dos tipos de audiencia que puede tener esta película: aquellos que hayan leído los libros y aquellos que desconozcan la historia más allá de los numerosos trailers. Por eso, algunas de las razones con fundamento por las que no ver '50 Sombras de Grey' son las siguientes:

1. JAMIE DORMAN

   Hasta ahora la crítica decía que este joven quedaba "forzado", que resultaba "poco creíble" y que "a pesar de contar con un elenco brillante", la película "no era exactamente inteligente".

   Efectivamente, si hay algo peor que el argumento son los actores. Ambos tienen unas interpretaciones muy anodinas y penosas.

   Para aquellos que hayan leído el libro, es un actor que no da la talla, ni física ni personalmente. Y para la audiencia ajena a esta exitosa 'literatura', los cumplidos son aún peores, el cuerpazo de six pack que nos habían vendido se queda en pañales y cualidades esperadas como su atractivo y poder de seducción todavía las estamos buscando.

2. DAKOTA JOHNSON

   Según decía la crítica de Sara Stewart para 'New York Post', la película es "cursi" y está "obligada a complacer" a la audiencia en un escenario que ha dejado de lado "los aspectos más terribles del libro".

   Si hay alguien sumiso y obligado a complacer, es la joven Johnson y no la película como tal.
Desde el primer minuto, Johnson interpreta a una joven despistada a niveles que algunos no podían ni imaginar. Evitando descalificativos más que necesarios, resulta inquietante que, después de sufrir y padecer como lo hace ella (y la audiencia) en la última escena del cuarto rojo, Anastasia se quede con ganas de permanecer en casa del millonario.

3. ARGUMENTO Y SECUENCIAS INCONEXAS

   Especialmente para los lectores del libro, muchas escenas han sido inventadas o manipuladas, ya que el orden es confuso, inconexo y, en muchas ocasiones, banal. (Atención: el siguiente párrafo contiene spoiler).

   Por ejemplo, la compañera de piso y amiga de Ana, Katherine, parece un verdadero pegote en la película. Hay quienes se indignan (con razón) porque en los libros es una amiga incondicional de la protagonista y cuida de ella, no una estudiante de periodismo floja de cascos. Además, su interpretación deja mucho que desear.

   Una de las escenas incongruentes se desarrolla justo al principio de la película, cuando Ana entrevista a Grey porque Katherine está mala, con supuesta gripe y un plato de sopa en el sofá. Es chocante que Ana vuelva de la entrevista y Katherine esté escribiendo en su ordenador a plenas capacidades y sin la caja de pañuelos a mano, eso es regenerarse a tiempo y no los poderes cicatrizantes de Lobezno ('X-men').

   Otra de las escenas sorprendentes es cuando los protagonistas están en la empresa de Grey concretando las cláusulas de su famoso contrato. Según asegura Grey en la película, su personal "solo sabe lo que él considera necesario que sepan". Sin embargo, mientras ambos están hablando de juegos sexuales y aclaraciones de diversa índole, dos secretarias irrumpen en la sala para dejarles la cena sin inmutarse si quiera.

4. EXPLICACIONES

   Aunque a Ana no le hacen falta muchas explicaciones sobre la vida de Grey para comenzar una relación con él, los espectadores agredecerían que algunas escenas estuvieran más desarrolladas para poder entender mejor a los protagonistas, sobre todo, si no se han leído los libros.

   Por ejemplo, del hermano de Grey se espera que sea un cuerpo escultural del Olimpo (tal y como señala la autora de la saga), a juego con los genes del millonario (aunque sean hermanos políticos). Pero, como el protagonista no da la talla, los detalles solidarios con su hermano son abrumadores.

   La hermana de ambos sabe hablar francés y vive en Francia. En el libro se explica por qué la hermana de Grey habla dicho idioma y Ana se sorprende al oír a Grey contestar en dicho idioma. En la película directamente omiten esta parte y la hermana suelta una frase en francés que no aporta nada

   Fiel a su parsimonia, Ana apenas se inmuta cuando su madre le dice que no va a poder asistir a su graduación porque su cuarta pareja se ha roto el brazo. Parece como si, más que despistada, esta chica fuera inhumana la mayor parte del tiempo.

5. RECURSO ABSURDO DE 'CREPÚSCULO'

   En algunas escenas el diálogo resulta terriblemente familiar, en una versión mucho más cutre de "chico malo conoce a chica demasiado buena" sacadas de películas como 'Crepúsculo', en la que un vampiro y una mortal se enamoran.

   Nos guste o no, algunas de las escenas de '50 Sombras de Grey' son muy rebuscadas al tirar de frases como "deberías alejarte de mí" o "no soy seguro para ti", del estilo de Edward cuando conoce a Bella.

6. MOMENTOS ERÓTICO FESTIVOS

   Por decir algo, porque el erotismo escasea en muchos momentos y la fiesta se la queda Grey, que es el que se divierte. El resto nos quedamos a cuadros una vez más.

   En el libro, el ritmo es más lento a la hora de conocerse y de intimar en un principio. Él no es de hacer el amor y lo dice, pero al saber que ella es virgen muestra un lado mucho más tierno y no de profesional sadomasoquista. En la película, nada que ver. Hasta Bella fue mucho más realista en su primera vez con Edward ('Amanecer Primera Parte') o, si lo prefieren, Baby con H ('A tres metros sobre el cielo').

   Una cosa es enamorarse muy perdidamente, y otra es aguantar que tu recién consagrado novio se enface porque vayas a ver a tu madre mientras él se va "con una vieja amistad", porque "eres suya". Especialmente, teniendo en cuenta que se desconocen muchos secretos de él.

   Hay que destacar también que es impresionante como Grey lo soluciona todo simplemente presentándose en el lugar de los hechos, como cuando va a ver a Ana cuando ésta visita a su madre porque la llama y no le coge el móvil y luego se va enfadado sin dar explicaciones. Grey no le cuenta lo que le pasa a Ana, no le explica sus inquietudes y espera que ella diga que sí a todo, que es lo que pasa en casi todo momento. A veces ese hilo resulta demasiado para que una persona corriente lo asimile en tan poco tiempo.

7. ECONOMÍA Y DOLOR

   Una cosa es que a su novio le sobre el dinero y otra muy distinta es que la chica se deje comprar a su antojo. Cualquier persona que tenga un coche escarabajo antiguo y de coleccionista, entraría en taquicardia si de un día para otro alguien se lo cambiara por otro coche, aunque sea un Audi nuevo. Ana no.

   En el libro lo maquillan un poco y Grey asegura que la compra de un coche nuevo es por su seguridad. Además, en un momento de lucidez, Katherine, le recomienda a su amiga que lleve su propio ritmo, al ver semejante despliegue de ostentaciones. Aquí, sin embargo, la protagonista ni se inmuta ni protesta.

   De la mano del dolor, y con todo el respeto hacia la comunidad Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo (BDSM), hay ciertos momentos que, vistos desde la butaca, se respetan, pero no se entienden.

   Las tres escenas de azotes que salen en la película no parecen muy acertadas, mucho menos la última, en la que, como bien dijo la propia Dakota Johnson, además de "extrañeza y sorpresa", la sensación al verla es de "dolor".

   Hasta aquí nuestra opinión. Y vosotros, ¿qué opináis de la película?