Actualizado 04/03/2017 07:14

Chilencon Valley, el paraíso iberoamericano del emprendimiento

SANTIAGO DE Chile
TWITTER

   SANTIAGO DE CHILE, 4 Mar. (Notimérica) -

   Desde hace varios años, Chile está sufriendo una enorme transformación, una revolución que pretende convertir al país en uno de los entornos a la cabeza del emprendimiento empresarial. De hecho, se podría decir que ya lo ha conseguido, al menos en Iberoamérica donde ya suena con fuerza el nombre de Chilecon Valley.

   El Gobierno chileno lleva haciendo gala de una actitud intuitiva desde que en 2010 lanzó el proyecto estatal Start-Up Chile. A través de él ha demostrado que sabe aprovechar las ventajas de una economía emergente, identificar las deficiencias de otros territorios vanguardistas de prestigio --como Silicon Valley, en Estados Unidos-- y fomentar las ideas innovadoras de jóvenes con grandes ideas y pocos recursos.

   La iniciativa ha abierto las puertas a más de 1.300 proyectos emprendedores permitiendo desarrollar las ideas de personas procedentes de cualquier rincón del mundo al ofrecerles una cuantía de al menos 15.000 dólares, un visado de un año y seis meses para dar vida a su propuesta. Hasta el momento, han participado emprendedores de 79 países distintos convirtiéndolo en uno de los programas más diversos.

   Uno de los principales factores que podrían haber propiciado el ascenso de Chile como región de cultivo empresarial es el inestable panorama que atraviesan tanto Estados Unidos como Europa, según opina el exministro de Economía chileno, Juan Andrés Fontaine.

   Por un lado, el país norteamericano, principal potencia hasta el momento en el sector del emprendimiento, se está convirtiendo en una región cada vez más restrictiva a consecuencia de sus políticas migratorias y por el otro, Europa se enfrenta a una importante crisis que le impide avanzar a buen ritmo. Con ello, Start-Up Chile se ha beneficiado acogiendo un 76 por ciento de proyectos extranjeros.

BENEFICIOS DE EMPRENDER

   Otra de las curiosidades del proyecto chileno es que las empresas emergentes pueden mantener su independencia respecto al Gobierno de Chile. Éste último, a cambio de actuar como motor y base de lanzamiento para los nuevos proyectos se asegura de que cada uno de ellos repercuta favorablemente entre los jóvenes chilenos divulgando los beneficios de emprender a nivel internacional.

   Lo cierto es que según algunos estudios que miden el grado de supervivencia de estas nuevas empresas, cerca del 51 por ciento de las startups chilenas participantes del proyecto estatal continúan activas en la actualidad. Un dato que demuestra que Chile es una fuerte competencia para la región emprendedora estadounidense, donde el porcentaje ronda el 10 por ciento, según afirma el programa chileno.

   Y es que solo hay que dirigirse a los datos para comprobar que Chile está cumpliendo sus objetivos en este sentido: se ha convertido en la región iberoamericana más importante en cuanto a centros de innovación. El 32 por ciento de las startups activas han mantenido su actividad en Chile, fomentando, de este modo, tanto el desarrollo económico del país como su modernización.

   Sin embargo, Chile aún tiene mucho trabajo por hacer en el ámbito del emprendimiento. Tan solo un 18 por ciento de los proyectos son encabezados por mujeres, un dato alarmante que advierte de la desigualdad de género existente en este sector.

   Como iniciativa para fomentar el trabajo de las mujeres emprendedoras, Start-Up Chile, que tras siete años de vida ya cuenta con 15 generaciones de emprendedores, cuenta con un programa especial denominado 'The S Factory', aunque, por el momento, tan solo supone el 4,2 por ciento de la actividad del programa chileno.